España. El rescate a España no devuelve la confianza a los mercados La ayuda europea para España no logró tranquilizar a los mercados, que arrancaron la jornada con un gran entusiasmo que se fue diluyendo a lo largo del día en medio de temores a que el gobierno de Mariano Rajoy tenga problemas para devolver el dinero.
Después de varias semanas de incertidumbre, los ministros de Finanzas de la zona euro lograron que España cediera y pidiera el sábado un rescate para su debilitada banca, medida con la que se pretende ahuyentar la amenaza que se cierne sobre el euro en una semana clave por las elecciones de Grecia.
Rajoy presentó la medida como una victoria del Ejecutivo, que consiguió un préstamo de Europa para inyectar dinero a los bancos sin condicionamientos de política económica, pero esa versión del rescate “limitado” o “suave” perdió de inmediato credibilidad y comenzó a plantear inconvenientes.
El más importante es que Bruselas y Alemania dejaron claro que el préstamo es para el Estado y que, a cambio del dinero, el Ejecutivo de Rajoy deberá cumplir exhaustivamente con el objetivo de déficit y las reformas recomendadas o dejará de recibir los fondos, según fuentes comunitarias citadas por la prensa española.
Además, se planteó un disputa en torno a qué fondo se usará para financiar a España, ya que si se utiliza el nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM) como quiere Berlín, y no el actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), la deuda contraída tiene prioridad de pago respecto a la deuda soberana, y España podría tener más problemas para financiarse en los mercados.
La oposición española rechazó de plano la "ayuda" financiera para los bancos, que consideran un escandaloso premio a los excesos del sistema financiero que tendrán que pagar los ciudadanos, que aumentará la deuda del Estado y que podría derivar en nuevos ajustes que no están dispuestos a tolerar.
El líder del Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmo hoy en Berlín que desde Bruselas llegan "rumores inquietantes" sobre las contrapartidas que tendrá el rescate a la banca española y aseguró que se opondrá a que haya "más ajustes".
La reacción inicial de los inversores al rescate para la banca, estimado en un máximo de 100.000 millones de euros fue de euforia, como esperaban Bruselas y Madrid.
La Bolsa madrileña (Ibex-35) avanzó este lunes con fuerza, más de un 5%, en su apertura, impulsada por la subida de los títulos de la banca, pero luego se moderó y cerró con una caída del 0,54%.
Los mercados también parecían dar un respiro a la deuda pública de España, cuyo riesgo país o prima de riesgo, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán (de referencia) al mismo plazo, llegó a caer hasta los 462 puntos desde los 490 del viernes.
La incertidumbre que aún rodea el rescate convirtió todo en un espejismo, ya que la prima de riesgo volvió a repuntar antes del cierre de la jornada hasta los 520 puntos, con un interés del 6,5%.
El riesgo país había comenzado a relajarse al final de la semana pasada, cuando el rescate de España parecía ya inevitable, después de tocar el pico de los 547 puntos, máximo histórico.
Mientras los problemas propios de España persisten, los esfuerzos de la zona podrían sufrir un duro revés el domingo en las elecciones griegas si gana el líder del partido de izquierda Syriza, Alexis Tsipras, quien amenaza a Bruselas y Berlín con suspender los planes de austeridad sobre los que se sustenta la ayuda europea de Grecia.
El respiro de España y del conjunto de la zona euro será poco duradero, advirtieron algunos analistas financieros.
“El movimiento de los mercados está siendo muy drástico. Lo normal es que suba (la Bolsa), pero las dudas no desaparecerán porque el problema no es solo de España, Grecia, Irlanda y Portugal, sino del conjunto de la zona euro”, afirmó a Télam Alfonso Treviño, analista del grupo financiero Atlas Capital.
“España y los países periféricos podrán emitir más barato, por lo que en el corto plazo la medida puede ser suficiente”, indicó. No obstante, el gobierno de Rajoy “recibe un préstamos y tendrá que pagar intereses que repercutirán en el déficit”, añadió.
Además, ese dinero estará vigilado por Europa, y en este momento, “está claro que Alemania es la que está marcando el ritmo, a base de ahorro y contener el déficit”, dijo.
“Tendrán que hacer los ajuste que se tengan que hacer en la parte pública, reduciendo la dimensión del Estado, y en el sector bancario”, apuntó.
Además, “si no fluye el crédito estaremos en la misma situación que antes. Que le den dinero a los bancos ahora no significa que lo vayan a soltar, tardarán 3 o 4 años, ya que primero intentarán equilibrar sus balances”, estimó.
Fuente: Télam
Martes, 12 de junio de 2012
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