Ohea posee una especie de brazos mecanizados que estiran sábanas y frazadas especialmente diseñadas para esta cama. Funcionan con motores de 12 voltios, lo cual hace que gasten poca energía.

Los componentes principales para estirar y colocar de forma ordenada son: la sábana bajera, la prenda encimera (funda nórdica) y las fundas de almohada.

La funda nórdica, la funda de la almohada y la propia almohada se estiran mecánicamente mientras la sábana de abajo se mantiene estirada por estar unida con velcro a la funda del colchón.

El proceso puede hacerse de dos maneras: manual, activando un botón; o de forma automática: el mecanismo se pone en funcionamiento luego de pasados tres segundos de haberse levantado el usuario.

La patente salió hace pocos meses tras 12 años de intentos. "Esta cama la hice en mi ratos libres, es mi hobbie, ya que trabajo diez horas al día con un torno fresador en una empresa", afirmó.

Ohea está todavía catalogada como un prototipo ya que Zubeldía aún no consiguió financiación suficiente para poner la idea en marcha en un 100 por ciento.

El prototipo costó 1.500 euros, con ropa de cama incluida, y acceder a financiamiento le permitiría bajar ese costo.

Zubeldía reconoce que no recibió llamado alguno desde España debido a la crisis, pero tras ponerse en contacto con 40 compañías en los EEUU las repercusiones en YouTube fueron inmediatas. De hecho, existe un creciente número de medios en ese país que están cubriendo esta novedad.




Fuente: Chaco Prensa