Deportes Huracán y River jugaron un partido mezquino en una cancha horrible, y terminaron 0 a 0  Pity Martínez tiró un penal al cielo contra su ex club, y para colmo Patricio Lostau le anuló un gol a cada uno.
El Globo y el Millo no se sacaron ventaja en el Tomás Adolfo Ducó. Pero no es una buena noticia: jugaron poco y mal pese a venir de buenas pretemporadas. El campo de juego totalmente destruido fue protagonista de piques erráticos e inseguridad: imposible tirar un pase limpio.
El Tomás Adolfo Ducó fue el escenario del espectáculo que protagonizaron River y Huracán en el partido correspondiente a la primera fecha de la Superliga. La intensidad que impuso el equipo de Marcelo Gallardo al ritmo del Pity Martínez colaboró para que el duelo se dispute en la zona quemera. Una mala salida de Walter Pérez, la presión Exequiel Palacios y la habilitación de Lucas Pratto hacia Nacho Scocco dejó al ex Newell´s en una posición inmejorable ante el arquero. Sin embargo, el experimentado delantero definió mal y Marcos Díaz evitó la prematura conquista de la Banda. El Millonario amenazó de entrada.
La más clara llegó sobre el primer cuarto de hora, cuando Patricio Loustau sancionó la pena máxima por una mano deliberada de Juan Fernando Garro. Desde los 12 pasos el mejor jugador del elenco de Núñez tomó la responsabilidad, pero su desastroso remate se fue por encima del travesaño y mantuvo la igualdad en el marcador. La ley del ex debía esperar en el Palacio de Parque Patricios.
Antes de que se vayan al descanso Nacho Scocco volvió a tener otra ocasión para salir del cero. A través de un tiro libre lejano el atacante buscó el ángulo más lejano de Marcos Díaz, pero el arquero volvió a responder con solvencia para mantener el empate. Además, en la última jugada el primer tiempo, Loustau le anuló un gol a Huracán que generó la polémica. Un grosero error de Pinola, el oportunismo de Lucas Gamba y la apresurada salida de Franco Armani fueron los factores por los que el árbitro decidió anular la acción. Los insultos que bajaban de las tribunas reflejaban la decepción de los hinchas.
En el complemento Scocco logró llegar a la red, pero su ubicación invalidó el tanto. La posición adelantada permitió que el Globo mantenga la ilusión de dar el golpe, pero la jerarquía individual de los intérpretes de River mantenía la amenaza en el arco local.
En el desenlace los de Gustavo Alfaro volvieron a exigir a Franco Armani con un intento de media distancia. El sorpresivo disparo de Mauro Bogado hizo lucir al notable arquero con pasado en Atlético Nacional. En Parque Patricios hubo polémicas, condimentos, penales, pero faltó el gol. La repartición de puntos no conformó a ninguno.
Fuente: Infobae
Domingo, 12 de agosto de 2018
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