Los agentes de la Comisaría 39 llegaron a la casa ubicada en Bucarelli 1070 en el barrio de Parque Chas, tras recibir un alerta del 911 por un homicidio. En el lugar fueron recibidos por Cayetano Mazzarella, un taxista de 70 años, que les dijo que alrededor de las 11 de ayer volvió a la vivienda, porque se sintió mal cuando estaba trabajando en su coche, y se encontró a su pareja, Angélica Ferreyra, de 59, muerta. Los efectivos registraron la casa y constataron que en la habitación se encontraba el cuerpo ensangrentado de la mujer tendido sobre la cama y que había sido asesinada de varias puñaladas y un corte en el cuello.
El hombre, que dijo ser hipertenso, sufrió una crisis de nervios después de la llegada de los agentes y fue llevado al Hospital Tornú, donde fue asistido y luego fue derivado a la Comisaría 39 en calidad de detenido como principal sospechoso del hecho, ya que en el lugar no se encontraron indicios de que se tratara de un simple robo.
El hecho ocurrió durante la mañana de ayer en una casa de una propiedad en la que hay varios departamentos, ubicada sobre Bucarelli, entre Campillo y Quiros, a pocas cuadras de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Al revisar el lugar, los investigadores secuestraron una cuchilla de cocina grande, que sería el arma homicida, y constataron que no había faltantes en la vivienda, ni puertas o ventanas forzadas.
A esto se sumaron testimonios de vecinos, quienes aseguraron que el taxi Volkswagen Surán de Mazzarella estuvo estacionado frente a la casa toda la mañana, por lo que los policías, que ya habían detectado algunas contradicciones en el relato del hombre, comenzaron a sospechar de él, por lo que quedó detenido luego de sufrir una descompensación.
Al revisar el cuerpo de Ferreyra, los peritos forenses que trabajaron en el lugar determinaron que había recibido entre siete y diez puñaladas en el tórax y que presentaba un profundo corte en el cuello. El cadáver fue retirado alrededor de las 18 y fue llevado a la morgue judicial para practicarle la autopsia de rigor.
En tanto, el personal policial permaneció en el lugar en busca de otros elementos relevantes para la investigación.
“No se sabe que pasó. Dicen que al señor se lo llevaron con una crisis de nervios, y después la policía se llevó el taxi”, contó a Tiempo Argentino una vecina, que vive enfrente de la casa donde ocurrió el hecho, y agregó “se los veía como gente normal, aunque muy reservados. Ella salía para hacer los mandados y a él cuando iba y venía con el taxi. Como era suyo siempre venía a almorzar.”
“Era una señora tranquila y muy buena, siempre venía a comprar a la mañana temprano y conversábamos”, recordó Beto, el verdulero de un supermercado ubicado a la vuelta de la casa, quien precisó que “dicen que la muerte fue a eso de las 9 o 10 de la mañana, y el marido declaró que la encontró tipo 11 y llamó a la policía. Esto a las 12 estaba lleno de policías.”
“Al marido lo vi llorando en la puerta y después se desmayó y se lo llevaron en ambulancia”, contó el hombre, y agregó que “me comentaron que la mujer estaba tirada en la cama, vestida y que tenía unas siete puñaladas. No le robaron nada, la casa estaba limpia.”
El caso es investigado por el fiscal de Saavedra-Núñez, José María Campagnoli, y la jueza Susana Castañera de Emiliozzi.







Fuente: Tiempo argentino