El doble crimen de los hermanos Marcelo y Leonardo Massa movilizó a los vecinos de Cañuelas en reclamo de justicia y mayor seguridad. Ayer a la mañana un grupo numeroso de personas tomó el hall del palacio municipal e increpó duramente a la cúpula de la Policía Bonaerense y pidió la renuncia de la intendenta Marisa Fassi, aunque sin incidentes. Al cierre de esta edición, la tensión seguía en el municipio y los vecinos no se movían de allí.
En cuanto al móvil del doble homicidio, la principal hipótesis está relacionada con una venganza de parte de un hombre que estuvo preso por haber asaltado y baleado a una de las víctimas en 2004.
El jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin, llegó a la municipalidad de Cañuelas en las primeras horas de la mañana. Fue recibido con insultos y cánticos de los vecinos que pretendían la renuncia de Fassi. Al mediodía, la intendenta y el ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal intentaron brindar una improvisada conferencia de prensa en el hall del edificio comunal, pero también fueron insultados.
“Estamos muy dolidos, son dos trabajadores de toda la vida de Cañuelas, queremos justicia y trabajaremos hasta que se esclarezca. Los vecinos tienen razón de estar mal”, alcanzó a decir la jefa municipal antes de ser interrumpida por los manifestantes. Casal, salió rápido en su defensa (Ver aparte) y luego se encerraron en uno de los despachos para seguir los avances de la investigación.
La masacre que desató el malestar de los vecinos ocurrió el domingo alrededor de las 19:30, cuando dos hombres armados llegaron en una moto de mediana cilindrada negra al supermercado Doña Rosa, propiedad de los Massa, sobre la calle Libertad, entre Olavarría e Yrigoyen.
Según los testigos, uno de los sospechosos se bajó de la moto e ingresó al local con una pistola en la mano y fue directamente a matar a los dueños del comercio.
Marcelo, de 36 años, recibió tres balazos y murió antes de ser trasladado al hospital Ángel Marzetti. Su hermano mayor, Leonardo, de 39, fue ejecutado de un disparo en la nuca y murió poco después mientras era intervenido quirúrgicamente.
“Uno entró fallecido y el otro en estado crítico. Fue ingresado directamente a quirófano y falleció a las 21:50 por las heridas recibidas”, dijo ayer el director del hospital Gustavo Pascuas.
Al momento del hecho, en el supermercado había varios clientes, quienes señalaron que el asesino huyó del lugar sin robar nada. Por eso, la principal conjetura de los investigadores es que el doble homicidio está directamente vinculado con el intento de asalto que había sufrido Marcelo hace algunos años atrás (Ver aparte).
Mientras la noticia de los crímenes corría con velocidad en Cañuelas, los vecinos se autoconvocaban en las principales calles céntricas de la ciudad para pedir mayor seguridad. A su vez, el fiscal Rodolfo Robatto ponía la lupa sobre Fernando Marconi, el ex presidiario vinculado a la venganza con los Massa, y disponía una serie de allanamientos.
Uno de los procedimientos, según trascendió ayer, se concretó en horas de la madrugada en el domicilio de Marconi. Pero la policía llegó tarde. Los vecinos del sospechoso señalaron que pocos minutos antes el hombre había salido en una moto Honda negra 125 cc negra, que coincidiría con los datos aportados por los testigos. Además, los peritos habrían hallado en los fondos del terreno restos de una campera azul quemada, presumiblemente la misma que llevaba el asesino.
Anoche, el municipio decretó dos días de duelo.



Fuente: Tiempo argentino