La base para prisioneros ubicada en cuba En lugar de cerrarla como prometió, Obama gasta más en Guantánamo Estados Unidos invertirá un mínimo de 40 millones dólares para dotar a la prisión de un cable de fibra óptica submarino y otras obras de infraestructura. La aprobación y la construcción demandarán más de tres años.
Estados Unidos se prepara para una larga permanencia en la base prisión de Guantánamo, en el sureste de Cuba. Lejos de la promesa del presidente Barack Obama, que apenas llegado a la Casa Blanca, en enero de 2009, emitió una orden ejecutiva para cerrar el campo en un plazo de un año, el presidio sigue abierto y su infraestructura será mejorada a un costo mínimo de 40 millones de dólares. El Pentágono admitió ayer que instalará un cable submarino de fibra óptica con terminal en el sur de Florida, “una obra que sólo tiene sentido si vamos a quedarnos allí por un período prolongado”, aseguró el capitán de la marina Kirk Hibbert. Tras consultar a distintas fuentes, el diario Miami Herald destacó que “esta es la señal más reciente de que las Fuerzas Armadas se están preparando” para llevar a la base a nuevas camadas de detenidos y “realizar otras operaciones” sobre las que no hizo precisiones. Según el diario, cuya versión en castellano se ocupa especialmente de informar sobre Cuba y Venezuela, el Pentágono ya informó a las autoridades cubanas que en los próximos tres meses llegará a sus costas el USNS Zeus, un navío dedicado a relevamientos topográficos. Hibbert justificó las obras señalando que “el creciente envío de datos desde la base, que cuenta con el tribunal de guerra y una unidad de inteligencia, sobrecargó el acceso al satélite” empleado actualmente. Entre el tiempo que lleva el estudio de factibilidad y la aprobación del Congreso en el marco del presupuesto 2013, habrá que esperar un año para el inicio de las obras y las comunicaciones no estarán en línea por probablemente otros dos años más. “El plan de fibra óptica es la mayor mejora de infraestructura hecha por el Pentágono, que ha llevado a cabo proyectos de expansión y construcción de un modo muy fragmentario, y a menudo secreto, durante la década que Guantánamo ha servido de cárcel para los 779 prisioneros de la guerra contra el terrorismo” que pasaron por allí desde poco después de los atentados de setiembre de 2001 en Nueva York. Desde enero de 2002, cuando George W. Bush le dio a la base su actual destino de cárcel, se construyó una serie de campamentos para prisioneros, incluyendo un edificio todavía secreto para ex detenidos de la CIA, señaló el diario de Miami. La marina acondicionó un campo de deportes, renovó las viviendas y alquila un área de estacionamiento para las casas rodantes de las “fuerzas en rotación” que llegan a Guantánamo. “La base tiene una variedad de vías de comunicaciones superpuestas y en ocasiones poco confiables, desde una plataforma de televisión por cable e Internet hasta un sistema de wi fi lento como una tortuga y un sofisticado sistema de teleconferencias para los altos oficiales”.
Fuente: Tiempo argentino
Jueves, 5 de julio de 2012
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