Nueva norma para el transporte público
Desde el 6 de agosto, sólo los que tengan la SUBE viajarán con las mismas tarifas
El ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo informó que el boleto mínimo de colectivo pasará a costar $ 2 para aquellos que no posean la tarjeta. En el caso del servicio ferroviario suburbano, el boleto mínimo llegará a $ 1,50.

Viernes, 20 de julio de 2012
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció ayer que desde el 6 de agosto próximo se modificará el esquema tarifario de colectivos y trenes, con una consecuente suba en el costo del boleto para aquellos que no utilicen la tarjeta SUBE. De esta manera, se cumple con una decisión tomada en octubre pasado de modificar el criterio de aplicación de los subsidios al transporte de pasajeros, que pasará de la oferta a la demanda.
Acompañando al ministro estuvo el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, quien precisó que "los que utilizan la tarjeta SUBE van a seguir pagando (los pasajes) como lo vienen haciendo normalmente", mientras que los que no poseen tarjeta deberán abonar un boleto mínimo de $ 2 en el caso de los colectivos y de $ 1,50 en el tren.
"En el caso de los trenes, donde la tarifa promedio es de entre 0,70 y 0,85 pesos, el que tiene la tarjeta SUBE va a seguir abonando eso, y los que no tengan la tarjeta van a pagar $ 1,50", agregó Ramos. En tanto que en los colectivos, las tarifas de $ 1,10,
$ 1,20, $ 1,25 pasarán a costar $ 2.
¿Cómo quedan el resto de las tarifas que no son boletos mínimos? En el caso de los colectivos, los valores se medirán por secciones: los boletos que antes costaban $ 1,75 y $ 2, van a pasar a valer $ 4 para quienes abonen su pasaje con monedas y no con la SUBE. En todos esos casos, se trata de recorridos de entre 12 y 27 kilómetros.
Por el lado de los trenes, el esquema de los boletos que exceden el mínimo queda de la siguiente manera: tanto los boletos de 90 centavos como los que cuestan $ 1,85, pasarán a tener un valor de $ 2 para los que no usen la SUBE. En tanto que los que excedan ese valor, por ejemplo el boleto de Constitución-La Plata (hoy en $ 2,20) se irá a $ 4 sin SUBE.
La idea del nuevo esquema tiene dos ejes: redireccionar los subsidios hacia la demanda y no hacia a la oferta (ver página 7); y a la vez generar un estímulo para los que no tienen SUBE se vuelquen a utilizarla.
"Queremos lograr la universalización de la tarjeta SUBE", aseguró Ramos y explicó que hasta el momento "se han entregado 11 millones de tarjetas". De ese total de tarjetahabientes, un 60% están en uso pleno, y se aplican como medio de pago en los más de 18.500 colectivos y en las 290 estaciones de trenes.
De este dato se concluye que hay mucha gente que sacó la tarjeta pero que, como no hubo cambios en las tarifas, decidió usar otros medios de pago, básicamente las monedas. Ahora la conducta cambiará por una obligación que tiene que ver con una mayor carga al bolsillo del pasajero.
En este contexto, el Ministerio de Interior y Transporte recordó que la tarjeta SUBE tiene un costo de $ 15 para quienes la obtengan por primera vez, e informó que existen 1000 puntos de venta para adquirirla y unos 4600 centros de recarga.
Randazzo instó a los usuarios que ya poseen la tarjeta a "usarla", debido a que va a redundar en "un beneficio para ellos porque van a seguir pagando el mismo valor del pasaje y porque representa un beneficio para el Estado".
"A los que no tienen la tarjeta SUBE, que la saquen, porque es un beneficio importante, porque van a pagar menor tarifa y por supuesto para el Estado, porque va a disponer de la información. Queremos que haya un manejo eficiente", subrayó el ministro.
Entre otros detalles, los pasajeros deberán tener en cuenta que quien pierde la SUBE deberá sacar una nueva tarjeta, previa denuncia de la pérdida, y pagarla.
Fuente: Tiempo argentino