El registro de mayo es la primera baja desde julio de 2009, según las estadísticas oficiales, que está en línea con las proyecciones de consultoras privadas.

Con relación a abril anterior, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) experimentó una suba del 0,2 por ciento.

En los cinco primeros meses del año, la actividad acumuló una suba del 3 por ciento y en los últimos doce meses se elevó al 6,1, informó el organismo oficial.

La caída en la producción industrial, las muestras de debilidad de Brasil y una menor cosecha fueron los factores centrales del resultado de mayo, una variación que no se registraba desde 2009 cuando la crisis internacional empezó a afectar directamente.

En junio, la producción industrial retrocedió 4,7 por ciento, en comparación con el mismo mes de 2011, según los informes oficiales, y alcanzó la tercera baja consecutiva.

En el presupuesto oficial, el Gobierno proyectó un crecimiento económico del 5,1 por ciento este año, comparado con un 8,9 del 2011, pero para los analistas prevén una expansión anual cercana al 2 por ciento.

Un informe de la consultora Ledesma señala: “Desde el punto de vista de la incipiente recesión del nivel de actividad local, todo indica que los factores locales son preexistentes y tienen mayor fuerza que los externos”.

“Los datos indican que la demanda interna comenzó a desacelerar, primero, y deteriorarse, después, con bastante anticipación y en mayor magnitud que la demanda externa”, asegura la consultora.
Agrega que “si bien hasta hace poco la demanda externa estaba amortiguando ese movimiento y, en consecuencia, impidiendo un estancamiento/contracción del PIB aún más profundo, ahora, la situación cambió”.




Fuente: Diario Norte