Política
El gobierno aportará tecnología para erradicar a los barrabravas
El Sistema de Acceso Biométrico a Espectáculos Deportivos permitirá identificar en las puertas de los estadios a todos aquellos que tienen vedado el ingreso.

Martes, 31 de julio de 2012
Desde este fin de semana para ingresar a las canchas del fútbol argentino habrá que poner el pulgar. El gobierno presentó ayer el Sistema de Acceso Biométrico a Espectáculos Deportivos, SABED, un software que lee las huellas digitales de personas que tengan vedado el ingreso a los estadios, sea por ley de espectáculos deportivos o el derecho de admisión que imponen los clubes. En principio, según pudo averiguar de fuentes oficiales este diario, la base de datos comenzará a funcionar en las canchas de la Ciudad de Buenos Aires pero se implementará en todas las categorías del país.
El anuncio se realizó ayer en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, en el primer piso de la Casa Rosada, que a las 17:30 ya desbordaba de dirigentes del fútbol. Daniel Passarella y Daniel Angelici –presidentes de River y Boca, respectivamente–, se sentaron pegados y charlaron entre risas a la espera de la presidenta Cristina Fernández, que encabezó el acto con un discurso de media hora. En la primera fila estaba Javier Cantero, quien enfrentó a la barra brava de Independiente. Julio Grondona ingresó a la sala unos minutos antes que la presidenta.
"Vamos a necesitar la colaboración activa de todos los dirigentes de los diferentes clubes para que suministren precisamente los datos de aquellas personas a las cuales no se les pueda permitir el acceso", dijo Cristina en el inicio de un discurso que incluyó varias anécdotas personales con el fútbol: "Soy hija de una hincha fanática como es mi vieja, se agarraba al alambre así y se sigue agarrando al alambre; fui esposa de un fanático también de Racing y soy madre de un hincha fanático." Contó que fue a la cancha desde pequeña, que su tía le pegó un paragüazo a una hincha que había insultado a su madre, y que Néstor Kirchner fue junto a su hijo Máximo a la cancha el día que Racing le ganó a Boca 6-0, en 1987.
"El tema de la violencia en el fútbol –dijo la presidenta–, si lo circunscribimos únicamente a un grupito, vamos a equivocarnos y no vamos a darle una verdadera respuesta al problema. Los problemas con algunos grupitos, más que con la violencia en el fútbol, tienen que ver con algunas cosas que pasan fuera de la cancha y no dentro de la cancha. Las más graves no pasan adentro de la cancha, pasan afuera."
Antes, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y Grondona firmaron el convenio para que el Estado le otorgue a los clubes 100 notebooks con esta base de datos, que estarán en los ingresos a los estadios. "Se les va a tomar la impresión dactilar a los que ingresan a la cancha y aquellos que estén vedados aparecerán en la base de datos", explicó el funcionario, quien además agregó que el software fue desarrollado por personal del Estado. A un costado, estaban las valijas que contenían las notebooks con el software. Este fin de semana, cuando se juegue la primera fecha del Torneo Inicial, estarán disponibles las computadoras para los estadios de la Ciudad de Buenos Aires, en donde tiene jurisdicción el Ministerio de Seguridad, que coordinará la implementación con los clubes. Así lo explicaron fuentes de la Casa Rosada. Sin embargo, una vez que se ponga en marcha la idea es trasladar el sistema a todas las canchas del país. "Si no tenemos el acompañamiento de los dirigentes es imposible. Así vamos a saber quiénes están comprometidos y quiénes tienen otro interés", dijo Randazzo. «
"aporte fundamental"
Javier Cantero, el presidente de Independiente, salió rápido de Balcarce 50. Desde ahí tenía que irse a las oficinas de Agremiados para levantar la inhibición del club. En rigor, ayer, justo el día del acto con Cristina, todos los clubes tenían trabadas las incorporaciones debido a sus deudas. Según contó a este diario un dirigente, en la semana hubo un reto de la Casa Rosada a la AFA, de la cual el Estado es socio en el programa Fútbol para Todos. Ayer algunos dirigentes se mostraban aliviados por haber levantado las inhibiciones –una herramienta que tiene Agremiados para trabar a los clubes en caso de deudas con jugadores–.
Otros, además, celebraron la implementación del nuevo sistema. "Fue un paso para sentirme acompañado", dijo Cantero después del anuncio de Cristina. "Va a llevar un tiempo hasta el empadronamiento, yo ofrecí a Independiente para que sea prueba piloto", agregó el dirigente. Y sostuvo que si Pablo "Bebote" Álvarez, jefe de la barra roja, "pone su pulgar, no podrá entrar en ninguna cancha de Argentina".
Germán Lerche, titular de Colón, aseguró que con el nuevo sistema será más fácil para los clubes aplicar el derecho de admisión para que los barrabravas no ingresen al estadio. "El Estado se compromete a darnos una mano con este equipamiento para apartar a los violentos de los estadios de fútbol, aquellos que tienen antecedentes o sobre quienes ejercemos el derecho de admisión", aseguró el dirigente. "No teníamos los elementos para llevarlo adelante. Este aporte es fundamental."
presentación con blooper incluido
El primero que probó el software fue Florencio Randazzo. Pero, según el registro, el ministro del Interior no estaría habilitado para ingresar a la cancha. "Me cargaron como barrabrava", bromeó el funcionario. Ahí mismo le pidió a Cristina que realice su prueba. La presidenta puso su dedo en el lector de huellas digitales, pero este no dio señales. Probó otra vez y tampoco. Hubo risas. Randazzo llamó al experto para que revise el problema. "Me dice que tiene baja calidad mi huella, este no dura ni cinco minutos", comentó Cristina mirando hacia los invitados.
"Si no pasa Cristina, qué quilombo se va a armar", cantaba un grupo de militantes y recibía el festejo de la presidenta, que insistió en poner su dedo una vez más, pero la máquina no lo leía. "Dicen que tengo mucha crema en las manos, así no puede ser", bromeó. "Vení vos, Alicia, a ver si es con los K", le pidió Cristina a la ministra de Desarrollo Social. Y luego llamó a Julio Grondona, que no recibió aliento sino algunos silbidos desde el fondo. Grondona subió al escenario mientras la presidenta unía sus manos como en un rezo. Y sí, las huellas del presidente de la AFA pasaron la prueba del software para ingresar al estadio. Cuando ya parecía que el software no funcionaría con sus huellas, llegó el discurso de Cristina, que, sin embargo, no olvidó las cuentas pendientes. Y sobre el final pidió hacerlo una vez más. Pero tampoco.
Más allá de las risas, ante el temor de que pueda generar trabas en el ingreso a la cancha, Randazzo explicó que el software que comenzará a implementarse en las canchas puede controlar hasta 180 mil personas por hora. Y reconoció que habrá que ampliar la cantidad de equipos.
Fuente: Tiempo Argentino