Policiales Fiestas y vacaciones: El exceso de alcohol en los jóvenes, y las consecuencias
CHARATA (Agencia) El consumo de alcohol en exceso, parece potenciarse en las épocas de vacaciones, recepciones, y fiestas de Navidad y Año Nuevo. El pasado 25, una menor de 15 años ingresó al hospital de Charata con un coma alcohólico, y a pesar de ser la única pudo observarse a muchos jóvenes en estado de ebriedad. Días más tarde unos vecinos detuvieron el avance de un hombre en su camioneta alcoholizado a las 10 de la mañana. Tomar de más, tiene consecuencias graves, tanto en el momento como a largo plazo.
Lo que parece una “cosa de jóvenes”, o una “proeza”, deriva en un descontrol que puede terminar con múltiples consecuencias inmediatas, y también a largo plazo. El consumo en exceso del alcohol, principalmente en los jóvenes, es moneda corriente, que se potencia en esta época del año, donde hay recepciones, despedidas, fiestas familiares, y vacaciones.
Además del riesgo de conducir habiendo consumido alcohol, son cada vez más los menores de 18 años intoxicados, al punto de un coma alcohólico que puede llevar a la muerte. Un coma etílico es un estado grave de pérdida de la consciencia como resultado de una intoxicación aguda por alcohol. El mayor peligro de este estado es el riesgo de depresión de los centros respiratorios con muerte por asfixia. Existe riesgo de coma etílico cuando una persona sobrepasa los 3 gramos de alcohol por litro de sangre.
“Hay una leyenda oriental, que dice que en pequeñas cantidades el alcohol lo transforma en alguien chistoso, la segunda fase es en la que ya hace pavadas, y la tercera es que pierde noción de lo que hace. Esto genera un daño importante en su aparato digestivo, genera una gastritis crónica y ni hablar del daño al cerebro”, comentó el doctor Mustafá Desuque.
“El abuso del alcohol, más en gente joven puede llevar al terminar en una cirrosis hepática, es decir se va desintegrando el hígado, que es el filtro de todo lo que se ingiere. La edad y las condiciones físicas tienen que ver, en cuanto a la tolerancia, pero con el consumo en el tiempo todos terminan igual”, indicó
La ingesta del alcohol, explicó Desuque “produce un estímulo, la persona no tiene miedo de nada, si va manejando pierde las precauciones, a más cantidad comienza a tener sueño, y si come con el alcohol, es un gran peligro manejando. La tolerancia al volante debe ser 0”
Cómo actuar en caso de coma etílico
Principalmente, dar aviso a un servicio de emergencia o al 911. Si la persona está inconsciente, en primer lugar, trasladarla a un lugar seguro. Asegurarse de si se encuentra consciente o no: Llamar a la persona por su nombre, zarandear con suavidad. De esta forma se comprueba si responde o no a los estímulos.
Hay que asegurarse de si la persona continúa respirando o no, y evitar la hipotermia. Es importante colocar a la persona en posición lateral. De este modo, si la persona vomita, no existe riesgo de ahogamiento. En este sentido, no se debe provocar el vómito, ni tampoco bañar o mojar con agua fría.
“Los padres deben velar por sus hijos, no puede ser que venga a las 8 de la mañana y duerma hasta las 7 de la tarde, y no sepan qué les pasó a esas horas. Además, son ellos los responsables de sus hijos, no la policía”, remarcó Desuque.
Y finalizó destacando que “después de un coma alcohólico, por más que haya sido una primera vez que bebió, el organismo queda sentido, y a futuro puede tener consecuencias”.
Fuente: Diario Norte
Martes, 31 de diciembre de 2019
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