Economía.
El gobierno dio un primer paso para controlar la impresión de billetes
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino debutó como interventor de la ex Ciccone Calcográfica y garantizó la continuidad de los puestos de trabajo.

Jueves, 9 de agosto de 2012
El Estado Nacional dio los primeros pasos en la intervención de Compañía de Valores Sudamericana SA (ex Ciccone Calcográfica) y aseguró la continuidad de las actividades de la empresa durante el tratamiento de la expropiación en el Congreso Nacional. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, realizó ayer una comunicación en el microcine del edificio de la cartera que encabeza, y aseguró que funcionarios tanto de su dependencia como de la Casa de la Moneda y la Sindicatura General de la Nación visitaron el edificio y tomaron posesión de los activos de la imprenta para preservarlos y mantener la estabilidad de los derechos de los trabajadores.
"El martes estuvimos trabajando hasta altas horas de la noche para interiorizarnos respecto del management de la empresa con las diferentes gerencias. Además les comunicamos a los empleados la idea detrás de la intervención y los objetivos de mediano plazo", explicó Lorenzino. En la mirada hacia adelante está la clave de toda la iniciativa oficial: lo que se busca es reforzar y mejorar los procesos productivos de la empresa, ocupando la capacidad ociosa para que en conjunto con la Casa de la Moneda se puedan producir más y nuevos productos en beneficio del Estado, tanto para el mercado nacional como para la exportación. En definitiva, señaló el funcionario, el gobierno dio un nuevo paso en el objetivo que se puso el año pasado para volver a tener las facultades que hacen a la soberanía del Estado en materia de impresión de su papel moneda, lo que revierte una historia de desguace y tercerización (ver aparte). El ministro también adelantó que de aprobarse la ley como se espera, al final la expropiación no le costará ni un peso al Estado, ya que se pagará con las deudas que tiene la empresa con la AFIP.
Katya Daura, titular de la Casa de la Moneda y subinterventora de la ex Ciccone, destacó los resultados que obtuvo su gestión en la recuperación de las atribuciones estatales. De fabricar 400 millones de billetes en 18 meses durante la gestión de Martín Redrado al frente del Banco Central, época en la que no se le daban suficientes insumos a la imprenta, se pasó a producir 660 millones en 2011 y se esperan 800 millones para el actual período. Este proceso se produjo a partir del mantenimiento de equipos y puesta en funcionamiento de una línea de producción que había sido descartada.
"El incremento de facturación fue de un 60% en 2011 y la Casa de la Moneda aumentó un 45% su patrimonio neto siendo la única empresa del Estado que da ganancias al haber alcanzado los $ 50 millones. No necesitamos aportes del Ministerio de Economía, el proceso de crecimiento y puesta en valor lo puede ver cualquiera porque está en los balances", sostuvo Daura. Otro cambio importante se dio en la gráfica de seguridad mediante la recuperación de productos que habían salido de la órbita del Estado como los pasaportes, diplomas, padrones electorales y cheques cancelatorios. Además, todo se realiza con exclusividad de trabajo e industria nacional. «
claves del proceso de recuperación
Intervención: Los funcionarios ya tomaron posesión de la empresa y aseguran que tanto la producción como el trabajo de toda la comunidad laboral de la empresa no se verán alteradas en los próximos 60 días.
Expropiación: Hoy se empieza a tratar el proyecto de ley oficial para expropiar la planta impresora y pasar todos sus activos a manos del Estado. Se espera apoyo de bancadas opositoras que habían presentado proyectos en la misma línea.
Clave: La iniciativa forma parte de la decisión que tomó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de recuperar la soberanía monetaria.
Máquinas: El Estado ya está a cargo de la línea de producción de la ex Ciccone, por lo que el principal objetivo de la expropiación es obtener la titularidad de las máquinas impresoras de billetes y documentos de seguridad.
Resultados: La gestión oficial logró duplicar la producción y volver a poner en funcionamiento una línea que había sido erróneamente descartada por funcionarios que sólo buscaban desarmar al Estado.
Fuente: Tiempo Argentino