El Gobierno confirmó que los derechos de exportación subirán del 20 al 32%
Biodiésel: aumentan las retenciones y estabilizan los precios internos
La medida, anunciada ayer por el ministro de Economía Hernán Lorenzino y el viceministro Axel Kicillof, comenzará a regir hoy y el ingreso extraordinario que se obtenga se distribuirá con las provincias. La tasa efectiva ascenderá a 24 por ciento.

Sábado, 11 de agosto de 2012
El gobierno nacional actualizó ayer las reglas de juego de uno de los sectores más dinámicos de la agro-industria argentina: el biodiésel. En una conferencia de prensa, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su vice, Axel Kicillof, comunicaron un incremento de 10 puntos porcentuales a las retenciones a las exportaciones del biocombustible, a la vez que se estableció el congelamiento del valor del producto para el mercado interno. Concretamente, la suba –que fue publicada ayer en el Boletín Oficial– de la tasa efectiva de retenciones pasará de los actuales 14,2% al 24,2% (Decreto 1339), y en lo práctico, la cifra pasará del 20% actual al 32 por ciento. En la misma línea, se retiró además a estas exportaciones el reintegro de 2,5 puntos porcentuales que se había otorgado desde la puesta en marcha del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles. Este régimen le abrió una puerta importante al negocio interno al establecer el corte obligatorio de un 5% del gasoil comercializado en el territorio nacional con biodiésel, el cual fue elevado al 7% a mediados de 2010.
Según fuentes del sector consultadas por Tiempo Argentino, con la modificación, el Estado recaudaría el año próximo unos U$S 206 millones extra. Es que, en 2011, se exportaron algo más de 1,6 millones de toneladas de biocombustible por un valor de U$S 2065 millones. Con la tasa efectiva del 14% hasta ahora vigente, se recaudó en todo 2011 U$S 289 millones en concepto de retenciones. Si, de ahora en más se toma la tasa efectiva del 24%, lo recaudado pasaría a U$S 495 millones. Esto, siempre y cuando las exportaciones se mantengan, pero el número es variable.
El objetivo de las medidas, según explicaron los funcionarios, es ampliar la utilización de capacidad instalada ociosa que tienen las empresas –que en el 2011 fue de 800 mil toneladas, ya que el año pasado se produjo 2,4 millones de toneladas, con una capacidad instalada de 3,2 millones de toneladas– lo que redundaría en un incremento de las exportaciones y, a su vez, una suba en la recaudación, tanto por la mayor cantidad de ventas al exterior como por el incremento de las retenciones. "Un aspecto no menor es que este aumento de la recaudación tendrá un impacto no sólo en las arcas nacionales sino también a la recaudación de provincias y municipios (por la creación del Fondo Solidario Sojero", explicó Lorenzino, ya que una parte de los derechos que se envían al Fondo va a las provincias y el 30% a los municipios. "En lo que va del año, la transferencia por este concepto lleva $ 4200 millones", agregó.
"El impacto creemos que es importante y va a contribuir con uno de los objetivos del gobierno que es el mantenimiento de la demanda a través de las políticas de estímulo y estas se financian a través de la recaudación", sostuvo Lorenzino. En la misma línea, y según explicó Kicillof, se abrirá un nuevo régimen de importación "temporaria" de porotos de soja, principalmente de Paraguay y Bolivia, equivalente al 20% de la producción local. "Por cada cinco toneladas que se produzcan acá se permitirá el ingreso de uno", explicó Kicillof.
El decreto sobre retenciones, que lleva la firma de la presidenta Cristina Fernández, señala en sus considerandos que "a partir de las políticas de promoción instrumentadas, el complejo oleaginoso en general y la producción de biodiésel en particular se han establecido como actividades consolidadas, competitivas y de elevada rentabilidad", y agrega que "la aplicación de Derechos de Exportación constituye un instrumento esencial de la política económica nacional para una distribución más equitativa del ingreso, para hacer frente a las cambiantes condiciones de los mercados internacionales y para contribuir a un crecimiento sectorial balanceado".
"Esta medida era mucho más conveniente que aumentar las retenciones a la soja o ponerles cupo a las exportaciones", precisó Kicillof y aseveró que "la producción mundial varió aproximadamente 220%", y concluyó que "es una industria extraordinaria que en 2011 alcanzó las 18,5 millones de toneladas". Luego, tras destacar que "la Argentina es el primer productor mundial de biocombustibles, con un 13% de la participación mundial y un incremento del 13 mil por ciento desde 2006", Kicillof señaló que el año pasado se exportaron 1,6 millón de toneladas, lo que representó unos 2000 millones de dólares. En este contexto, y si bien el biocombustible es un negocio muy fundado en la exportación, el consumo del producto en el mercado interno ha venido creciendo: en 2009, las ventas internas tenían una injerencia del 0,04%, en 2010 fue del 28%, y en 2011 del 31%, alcanzando ventas por unas 750 mil toneladas.
Por el lado de las exportaciones, los volúmenes vendidos ascendieron a 1,68 millones de toneladas en 2011, un nivel 23% superior a lo vendido al exterior en 2010. El 88% de lo exportado va rumbo a Europa, y la Argentina es el principal exportador mundial del producto. En este sentido, la Argentina sigue liderando el segmento exportador pese a las recientes amenazas de España de dejar de comprar biocombustible argentino luego de que el Congreso Nacional votara con amplia mayoría la Ley de Soberanía Energética, que nacionalizó el 51% de las acciones de la ibérica Repsol en YPF. Para los especialistas, el rechazo de los españoles, teniendo en cuenta que el combustible verde es considerado commodity, lo único que hizo fue ponerle el desafío a la Argentina de recolocar su producto, con una ventaja: la enorme demanda mundial.
Por otra parte, en el evento, Kicillof y Lorenzino –que estuvieron acompañados por la ministra de Industria, Débora Giorgi, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y de Energía, Daniel Cameron– confirmaron que se congelará el precio del biodiésel para el mercado interno, que quedó fijado en $ 4405,3 para la tonelada, contra los $ 5195 que se había establecido el mes anterior, según se consignó en la Resolución 1436, también publicada ayer. "La industria argentina de biocombustibles ya amortizó su inversión y ahora está en condiciones de soportar sin problemas un aumento en las retenciones", explicó a Tiempo Argentino Víctor Bronstein, titular del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (Ceepys), y agregó que "las fábricas locales tienen buenas ganancias, y esto le permite al gobierno retener más y reducir subsidios". Asimismo, y respecto del valor local estable, Bronstein consideró que "será útil para seguir fomentando la producción interna, para seguir cumpliendo el avance en el corte con el gasoil". En la misma línea, Dante Sica, titular de la consultora Abeceb.com, consideró que "el negocio es pujante y está maduro en términos exportadores"; mientras que Andrés Asiaín, economista del Cemop, explicó que "el proceso de producción del combustible no es demasiado complejo y, por lo general, lo hacen empresas agropecuarias grandes, por lo cual es una medida positiva".
Fuente: Tiempo argentino