Datos de un relevamiento realizado por la consultora TNS Gallup y la Universidad de Palermo
Según una encuesta, la gente es más feliz entre amigos que con su pareja
Consultadas sobre los aspectos de su vida que mayor satisfacción les brindan, un 89% de las personas dijo sentirse feliz con sus amistades, y la familia recibió una aprobación similar. Amor, vivienda y trabajo se ubicaron más atrás.

Martes, 14 de agosto de 2012
Cuán felices son las personas? ¿Cuán satisfechas están con los distintos aspectos de su vida? Y como contrapunto, ¿cuántas han sentido estados de ánimo negativos como estrés o depresión en el último año? Una investigación sobre la felicidad realizada por la Universidad de Palermo en conjunto con TNS Gallup concluye, entre otros aspectos, que los encuestados se sienten más satisfechos con sus amigos y su familia que con sus parejas.
A fin de conocer los niveles de felicidad de las personas, se les pidió a los entrevistados que manifestaran su nivel de gratificación con distintos aspectos de la vida, como el trabajo, la familia, el barrio donde viven, utilizando una escala de 1 a 10 para marcar de menor a mayor satisfacción respecto de cada ítem consultado. La conclusión es que los aspectos de la vida con los cuales los argentinos se encuentran más satisfechos (puntajes entre 7 y 10) son: la familia (90%) y los amigos (89%), y luego la relación de pareja (83%). Más atrás en orden de importancia señalaron la vivienda que tienen (79%) y las condiciones de trabajo (65%).
Se trata del tercer "Estudio de felicidad" realizado por esa consultora desde agosto del año pasado, y los tres han demostrado que se trata de un fenómeno multicausal, relacionado con distintos factores de la vida. "Las tendencias a largo plazo muestran que los cambios valorativos a través del tiempo influyen en la percepción de un mayor bienestar subjetivo. Hoy en día las personas se sienten más satisfechas con su vida que en el pasado", explica el informe. Pero ese pasado, ¿desde cuándo está medido? "Hay estudios hechos por la misma consultora que ya tienen 30 años. Datan de 1983, 1991, 1995, 1999 y 2006, además de este último. El resumen de los últimos es que, en general, los argentinos se consideran felices. El 84% de las personas respondieron que son bastante o muy felices. En promedio, el nivel de felicidad en el país es medio alto, a pesar de las dificultades. La Argentina, a nivel mundial, está en mitad de tabla: ni está en el tope de la felicidad ni tampoco en la cola. Es importante tener en cuenta todas las variables que hacen a la felicidad o a la infelicidad, es un fenómeno multicausal, y analizarlo constituye un aporte para conocer las claves del bienestar subjetivo, como una contracara del bienestar objetivo", explicó a Tiempo Argentino Gabriel Foglia, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo y promotor de la investigación.
Como complemento de la pregunta sobre los aspectos que hacen sentir felicidad, se preguntó sobre aquello que haría a alguien sentirse aún más feliz. Los encuestados debían contestar cuál sería, en primer lugar, aquella cosa o situación. Y allí aparece el dinero, con el 21% de las respuestas. "No es extraño. Según vemos en el estudio, el dinero no hace a la felicidad pero sí puede ser motivo de infelicidad. Los aspectos de la vida que generan menor satisfacción son la situación económica personal y las condiciones de trabajo", explicó Foglia.
Por género y franja etaria, se observa que los hombres priorizan ganar más dinero por sobre las mujeres (23 al 19%), y que los más jóvenes destacan más tener un trabajo donde poder "realizarse" para ser más feliz (un 28% contra el 13% de los mayores). «
del otro lado de la balanza, más ataques de pánico
El estudio trató de analizar en qué medida los encuestados decían padecer estados de ánimo negativos. Así, el resultado fue que tres de cada diez personas manifestaron sufrir desgano o estrés durante el último año; una de cada diez, depresión; y el 5%, ataques de pánico.
Al analizar los resultados según los diferentes segmentos sociodemográficos, se lee que son las mujeres quienes más sufren de estos trastornos. Un 39% de las mujeres declaró haber sufrido desgano, contra un 27% de los hombres. Y un 33% dijo haber padecido estrés, versus un 22% de los hombres. Mientras un 7% de ellas aseguró haber sufrido ataques de pánico, sólo el 2% de los hombres dijo haber pasado por esa situación.
Si el foco se pone en la edad, el desgano y el estrés crecen en la edad laboral, a partir de los 35 años, y disminuyen después de los 65.
En tanto, los ataques de pánico registran las cifras más altas entre los 35 y 64 años. “El desgano y el estrés aumentan cuanto mayor es el nivel educativo y socioeconómico, mientras que la depresión es más padecida a menor nivel socioeconómico y educación. Por último, los ataques de pánico son más frecuentes entre los sectores de clase alta y media alta, y la tasa sobre la población total, que es del 5% según el estudio, es, consideramos, bastante alta”, explicó el responsable del estudio, Gabriel Foglia, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo.