Con un alto grado de adhesión popular Hugo Chávez se acerca a una nueva reelección Según una encuesta a la que accedió Télam, a un mes de los comicios el actual mandatario supera el 57 % de la intención de voto y una ventaja de más de 20 puntos sobre Henrique Capriles.
Según una encuesta que acaba de publicar International Consulting Services (ICS) el presidente Hugo Chávez sería reelecto hoy con el 57 % de los votos, en una sociedad muy polarizada respecto a su gobierno y donde las mujeres y los jóvenes de los sectores populares representan el punto fuerte en la intención de voto para el mandatario.
En diálogo con Télam, Juan Scorza, Director de ICS, explicó que el sondeo realizado entre el 17 y 26 de agosto último no presenta “mayores novedades” respecto a las mediciones realizadas desde julio del año pasado. “La diferencia nunca fue menor a 20 puntos: Chávez jamás bajó del 57% mientras que su principal adversario, Henrique Capriles, no llegó al 36 %”.
En la última muestra, a la que accedió Télam, Chávez posee una intención de voto del 57,3 %, mientras que Capriles, el único candidato opositor que aparece con posibilidades de éxito, reúne el 33,1%. Entre los otros seis candidatos que se presentarán en los comicios del 7 de octubre próximo, sólo uno supera el 4 %.
Esta diferencia se refleja en la evaluación de la gestión presidencial, la tercera desde que Hugo Chávez asumió por primera vez la presidencia en febrero de 1999. La aprobación, medida en un rango que va desde Excelente hasta Regular-Buena, alcanza el 69%. Sólo el 30,4 % de los consultados la considera entre Pésima y Regular-Buena. Puede inferirse que la acción de gobierno es aprobada, incluso, por un sector del electorado que no votará al oficialismo.
Otros aspetos de la consulta también ayudan a explicar la brecha entre otficialismo y oposición. El 60,1 % calificó la situación del país en un rango que va entre Excelente y Regular-Buena, mientras que el 73,4 % de los consultados ubicó la situación económica de su familia dentro del mismo rango.
Por otra parte, el 59,6 % de los encuestados cree que la situación económica mejorará en los próximos doce meses, a la vez que el 52,9 % que el salario que perciben les alcanza para vivir sin grandes dificultades. Además, el 82,6 % dijo que ser muy feliz o bastante feliz.
Estos guarismos ayudan a comprender la renovación del escenario político que produjo la irrupción de Hugo Chávez en la vida política venezolana. Según Scorza, ni el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela ni Primero Justica, la formación que postula a Capriles, expresan a las fuerzas políticas tradicionales, en cualquiera de sus variantes.
“Los apoyos a Chávez provienen de gente que votaba a la demcracia cristiana o al socialismo, y de quienes no se expresaban políticamente, consituyendo un movimiento nuevo, una nueva izquierda de corte nacionalista que podría tener similitudes con el peronismo argentino y con movimientos de gran arraigo nacional y popular”, explicó el director de ICS.
“En el caso de Capriles, tampoco se trata de los partidos tradicionales. No es la socialdemoracia ni el socialcristianismo, sino una fuerza con un fuerte sesgo empresarial”, aseguró Scorza, para concluir que es una simplificación explicar la ecuación política venezolana con catagorías tradiciones como “derecha e izquierda” o “proletariado y burguesía”, dado que el “proceso es mucho más complejo”.
Esa complejidad se hace más inteligible para Scorza cuando ambas fuerzas explicitan su modelo de desarrollo. Mientras la revolución bolivariana coloca al Estado “como un agente central del desarrollo, como un mediador muy fuerte” , la oposición propone un “Estado promotor, sin una conducción directiva hacia los sectores más desprotegidos de la sociedad”.
“En un caso –explicó el especialista- la renta petrolera aparece como un medio para el desarrollo social, el bienestar y la seguridad social, mientras que en el otro, como una palanca para el desarrollo, pero sin garantizar a los sectores desposeidos su bienestar”.
Esta diferencia tiene su correlato con la base social que apoya a uno y otro candidato. “La fortaleza de Capriles está mayoritariamente en la clase alta y en la clase media-alta, ya después, cuando se empieza a bajar en la escala social, Chávez está muy fuerte”.
Sin embargo, la polarización en torno a la revolución bolivariana agrega matices al análisis. “Chávez atraviesa todas las clases sociales, incluso el 30 % de la clase alta apoya al chavismo. A su vez, un 10 % de los sectores más empobrecidos acompañan a la oposición”, reveló Scorza a Télam.
“La fuerza del chavismo está en lo femenino, las mujeres son chavistas; después en los jóvenes de los sectores populares; además, a medida que sube la edad, hay más presencia de los chavistas, acompañada por visión más integral del proceso”.
Respecto al rol de la mujer, Scorza considera que “ha habido un protagonismo muy fuerte de la mujer, incentivado desde el Estado; en las organizaciones comunales y en el gobierno las mujeres son protagonistas. No hay otro caso en el mundo donde la mujer toma la estructura del Estado para afianzar su lugar en la sociedad”.
Hugo Chávez ganó su primera elección en diciembre de 1998 con el 56,5 % de los votos. Desde ese día fue revalidado ocho veces en las urnas, obteniendo en algunos casos un respaldo superior al 60 % de los votos (62,84 % en la reelección de 2006). También debió enfrentar un intento de golpe de estado en 2002, promovido por un sector del empresariado y por los grandes medios de comunicación. A pesar de estos antecentes, sectores de la oposición ponen en duda la transparencia de los comicios de octubre próximo.
“Una cosa es la estrategia política y el manejo periodístico de esa estrategia y otra la percepción pública, que tiene una amplia confianza en el Consejo Electoral, donde de hecho hubo instancias en las que el oficialismo no fue favorecido”, subrayó Scorza.
Según el relevamiento de SCI, el 68,3 % de los encuestados confía en el Consejo Nacional Electoral, mientras que el 31,1 % muestra distintos niveles de desconfianza. Para Scorza “hay muestras de que es un árbitro imparcial. La posibilidad de fraude es un discurso muy sonoro de aquellos que trabajan la estrategia político-partidista. Eso es un mundo y otro es el que piensa el colectivo, que confía en su árbitro”.
La encuesta también midió el impacto del ingreso de Venezuela al Mercosur, sobre el que hay “una amplia aceptación”. El titular de CSI señala que “el 76,2 % acuerda con el Mercosur porque ve allí una posibilidad de integración económica beneficiosa. Esto es así, incluso, para quienes no acuerdan con el Presidente Chávez”.
Scorza señala además que a pesar del peso que tiene la cultura norteamericana en Venezuela la integración regional es muy importante para la población.
Y deja una curiosidad. “Nosotros medimos a la presidenta Cristina Fernández durante la cumbre de la CELAC que se realizó en Carcas y cuando fue reelecta. En ambos casos, salió ranqueada como el Jefe de Estado mejor visto en Venezuela, donde goza de alta estima y popularidad”.
Sábado, 1 de septiembre de 2012
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