Internacional El nuevo enviado de la ONU a Siria calificó su misión de "imposible" En una entrevista a la cadena BBC, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi se refirió en forma pesimista a la posibilidad de encontrar una solución a la brutal represión del régimen de Al Assad. "Llego a este trabajo con los ojos abiertos, sin ilusiones. Sé lo difícil que es" declaró el flamante enviado de Naciones Unidas y La Liga Árabe para mediar por el conflicto en Siria durante un reportaje concedido a la BBC en la ciudad de Nueva York.
Consultado sobre si consideraba su misión imposible, Brahimi respondió: "Supongo que sí, si lo dice Kofi (Annan). Es definitivamente una misión muy difícil. Kofi ha hecho todo lo posible (...) y no puedo pensar en nada que yo hubiese hecho diferente a él".
"Estoy asustado por el peso de la responsabilidad. La gente ya está diciendo que hay muertos y (está preguntando) ¿Qué está Usted haciendo?", comentó Brahimi, quien ocupó durante su carrera internacional varios puestos en la ONU, incluido el de enviado para Afganistán.
"Y no estamos haciendo mucho. Eso en sí mismo es un peso terrible", puntualizó.
El nuevo enviado para Siria calificó, además, al régimen del país árabe de "intransigente" ante la escalada de la violencia y dijo que hay una parálisis en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que China y Rusia continúan vetando resoluciones destinadas a presionar a Damasco a que acabe con los enfrentamientos internos.
Al mismo tiempo, Brahimi dijo que espera mantener el plan de paz de Annan, con una posible adaptación, si bien admitió que tiene "ideas pero todavía no un plan". Agregó que un cambio político en Siria es "fundamental y urgente", pero -señaló- "el cambio no debe ser cosmético".
Brahimi también trató de mantener distancia con los rebeldes sirios al afirmar que no se unirá a ellos puesto que, dijo, "estoy trabajando para dos organizaciones internacionales, las Naciones Unidas y la Liga Árabe".
Desde el pasado julio, las fuerzas del régimen sirio y de los rebeldes mantienen fuertes enfrentamientos en la capital Damasco. Según fuentes de la oposición siria, al menos 20.000 personas murieron desde que comenzaran las protestas prodemocráticas en contra del régimen a comienzos del año pasado.
Fuente:Infobae
Lunes, 3 de septiembre de 2012
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