Son once hombres de clase media, con buenos trabajos, sociables con los niños, amantes de la vida en familia. Once hombres que guardaban oscuros secretos en sus computadoras, enigmas que comenzaron a descubrirse en diciembre del año pasado en un ciber de la ciudad alemana de Hannover, luego de la detención del cabecilla de una red internacional de pedófilos, que tenía ramificaciones en la Argentina.
El martes, las casas de los sospechosos fueron allanadas por orden del juez porteño Norberto Circo y supervisadas por el fiscal Mauro Tereszko. Según los voceros, en los operativos –realizados en las provincias de Neuquén, Jujuy y Salta; y en las localidades bonaerenses de Morón, Mar Chiquita y Gregorio de Laferrere–, gendarmes y prefectos secuestraron 25 computadoras, miles de CD y videos VHS, unas 1000 revistas y 300 juguetes sexuales. Durante los registros, los agentes encontraron cámaras digitales, filmadoras y otros elementos que serán analizados en los próximos días para certificar si, además de la publicación y distribución de imágenes con contenido sexual de menores de edad, existió algún caso de abuso sexual por parte de los sospechosos. A partir de estas pericias, podrían surgir nuevos imputados en la causa.
“La operación Bürger Zentrum –dijo el fiscal Mauro Tereszko en diálogo con Tiempo Argentino– tuvo investigaciones paralelas en 28 países. Se inició cuando detuvieron al ciudadano alemán y se encontraron 20 direcciones de mail de la Argentina. Luego del análisis informático de la Policía Judicial, que tardó nueve meses y aportó los nombres y los lugares donde los sospechosos se conectaban a las computadoras para intercambiar material, el juez ordenó 15 allanamientos, donde pudimos identificar a los autores.”
Según las fuentes, los acusados operaban en la Web con apodos y formaban parte de una comunidad virtual internacional donde subían fotos de menores teniendo sexo y relatos de alto nivel erótico sobre supuestos encuentros con jóvenes. Entre estos testimonios, surgió la siguiente confesión de un pedófilo: “Mi chiquita dejo de ser virgen. La desvirgué –escribió el sospechoso– a la misma edad que la tuya, pero para otras cosas tuve que esperar hasta los 15, precisamente el día después de su fiesta.”
El fiscal Tereszko confirmó que investigan el hecho, aunque es poco probable que la persona resulte detenida, porque el presunto abuso habría ocurrido hace 15 años.



Fuente: Tiempo Argentino