Hay 800 personas señaladas
La justicia investiga el uso de indigentes en compra de dólares
Hay 800 personas señaladas. Muchas pertenecen al Ejército de Salvación. Servini de Cubría indagó a 20 coleros para saber su conexión con las casas de cambio y el destino del dinero.

Martes, 22 de noviembre de 2011
El uso de mano de obra barata para hacer negocios evadiendo el pago de impuestos no parece ser propiedad exclusiva de los empleadores con trabajadores informales. Fuentes que trabajan en la denuncia que radicó en 2008 el Banco Central por supuesta complicidad entre casas de cambio y la venta de dólares a los “coleros”, adelantaron a Tiempo Argentino que el 90% de las más de 800 personas usadas para comprar divisa son indigentes. Pero hay un dato llamativo: dentro de ese grupo hay varias personas que pertenecen a la ONG de ayuda social cristiana Ejército de Salvación. “Son, en su mayoría, mujeres de esa institución. El resto, son personas que, por lo general, viven en villas de emergencia y cobraban un máximo de $ 50 por ir a comprar importantes de sumas de dólares para otros”, explicó a Tiempo un hombre que sigue de cerca el proceso de indagatorias que inició el 1 de abril de este año el Juzgado Criminal y Correccional Federal, que conduce la magistrada María Romilda Servini de Cubría.
Según su propia página web, el Ejército de Salvación nació en Londres en 1865 como una organización ultracristiana que recibían en su seno a personas “de las calles” que la Iglesia se negaba a incorporar. La organización llegó a la Argentina en 1890, estableciéndose en Constitución. Este diario pidió conocer los nombres de las personas vinculadas al Ejército en la compra de dólares, pero las identidades permanecen aún bajo secreto de sumario. Además, el objetivo de las investigaciones es otro: saber quién o quiénes utilizaban a estas personas como mano de obra para la compra de la divisa estadounidense, sobre todo teniendo en cuenta que datos preliminares de la causa a los que accedió Tiempo Argentino indican que entre 2007 y 2008 estos coleros compraron una suma superior a los U$S 10 millones.