En todo el mundo Hoy es el día de la música La patrona de los poetas, de los ciegos y de las ciudades de Albi, Mardel Plata y Omaha es una romana que vivió por los años 180 y 230. El 22 de noviembre se conmemora su fallecimiento. Homenaje a músicos argentinos
Cecilia de Roma, conocida como santa Cecilia fue una noble romana, que fue martirizada por su fe entre el año 180 y 230.
La Iglesia Católica y la Ortodoxa conmemoran su muerte el 22 de noviembre. En la Iglesia católica, es patrona de la música, de los poetas, de los ciegos (como santa Lucía de Siracusa) y de las ciudades de Albi (Francia), Omaha (estado de Nebraska, EE. UU) y Mar del Plata (Argentina). Sus atributos son el órgano, el laúd y las rosas.
Es un poco incierto el motivo por el que Cecilia terminó siendo la patrona de la música. Narran las Actas de su martirio cómo fue condenada a morir asfixiada en humo, y en vez de ello, a pesar de haber pasado más de un día en semejantes condiciones, comenzó a parafrasear, cantando, el salmo LXX: "Que mi corazón y mi carne permanezcan puros, oh Señor, y que no me vea defraudada en tu presencia".
A través de los siglos la santa es venerada el 22 de noviembre, fecha que corresponde a su nacimiento. Su espíritu sensible por los acordes de los instrumento llevó a que su nombre fuera el símbolo de la música. Al fin de la Edad Media, empezó a representarse a la santa tocando el órgano y cantando.
Cuenta la tradición que Santa Cecilia pertenecía a una familia tradicional de Roma y se había educado en el cristianismo. Desde niña veía a su ángel de la guarda. Solía llevar un vestido de tela muy áspera bajo su túnica, ayunaba varios días por semana y había consagrado a Dios su virginidad.
Su padre, la prometió a un joven patricio llamado Valeriano. El día del matrimonio, en tanto que los músicos tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantar a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudase. Cuando los esposos se retiraron de la ceremonia, ella le confesó su voto de virginidad y lo convenció de que se convirtiera al cristianismo. Así fue como Valeriano accedió y fue bautizado.
Entonces fue cuando vió a un ángel junto a Cecilia. El ángel puso sobre la cabeza de ambos una guirnalda de rosas y lirios. Poco después fue bautizado el hermano de Valeriano.Y desde entonces los dos hermanos se dedicaron a hacer buenas obras. Ambos fueron arrestados por sepultar a los muertos cristianos, al ser interrogados la corte ordenó azotarlos y condenarlos a muerte.
La policía luego buscó a Cecilia y le pidió que renunciara a la religión de Cristo, pero ella confesó que prefería morir antes que renegar de su religión. Mientras era torturada ella cantaba gozosa. Con crueldad se ordenó cortarle la cabeza. Entonces, antes de morir repartió sus bienes entre los pobres y pidió que su casa fuera convertida en un templo para orar.
En el año 1599 el escultor Maderna vió el cuerpo incorrupto de la santa y esculpió una estatua en mármol de tamaño natural, muy real y conmovedora, que se conserva en la iglesia de Santa Cecilia en Roma.
Martes, 22 de noviembre de 2011
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