Sociedad Más de 30 mil empleos industriales perdidos: 2 de cada 3 sub ramas, con menos trabajadores que un año atrás  Durante el primer año de gobierno de Javier Milei, la industria manufacturera destruyó 30.657 puestos de trabajo debido a la crisis que la atraviesa y se extiende a la mayoría de las ramas: casi el 70 por ciento despidió empleados. Las más afectadas son automotriz, textil y electrónica por la caída del consumo interno y las facilidades de ingreso de productos importados.
De un total de 265 sub-ramas, 184 redujeron la planta de trabajadores formales entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024. Las mayores contracciones se generaron en el complejo automotor.
Las estimaciones, analizadas por el grupo Misión Productiva, se desprenden de la serie estadística de la población trabajadora cubierta publicada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo del Ministerio de Capital Humano de la Nación.
Las dos ramas con mayores retracciones absolutas corresponden al sector automotor. Por un lado, la rama Fabricación de vehículos automotores tuvo las principales caídas en términos absolutos con la reducción de 2.096 puestos de trabajo. El número trágico se explica por la menor actividad de las terminales automotrices.
Con una cifra similar, Fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores y sus motores n.c.p. vinculada al segmento autopartista sigue en la lista de los más golpeados: se desprendió de 2.050 empleos.
La flexibilización de las normativas para la importación de vehículos que tuvieron distintos capítulos en el período estudiado provocó que la fabricación de autos nacionales e importados pasará del 70 por ciento y 30 por ciento, respectivamente, a 46 por ciento y 54 por ciento en menos de un año. De ese 54 por ciento, 44 corresponde a autos que llegaron desde Brasil.
De acuerdo con la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) en el primer bimestre de 2025, además, las exportaciones totales del sector estuvieron 13,5 por ciento abajo con respecto al mismo tramo de 2024. Las unidades demandadas por el país vecino se redujeron de 73 por ciento a 53,6 por ciento.
Por su parte, de las tres ramas con mayor impacto en términos relativos, dos pertenecen a la industria textil-indumentaria: Fabricación de calzado deportivo con una baja en la composición del personal de las plantas del 33 por ciento y Fabricación de hilados textiles, excepto de lana y de algodón, que redujo el 25 por ciento de los puestos laborales.
El textil emplea directamente a más de 540.000 personas y es uno de los motores de las economías regionales. Se convirtió en el principal empleador de La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero y entre los primeros de CABA, provincia de Buenos Aires y Tucumán.
“Actualmente, la industria opera con una muy baja utilización de la capacidad instalada y en el último año se ha perdido una importante cantidad de puestos de trabajo: uno de cada tres empleos perdidos en el último año corresponde al textil”, advierten desde la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), con énfasis en la preocupación por la decisión de la Libertad Avanza de habilitar la rebaja de 15 puntos en los aranceles para la indumentaria y calzado que ingresaba desde otras partes del mundo.
Entre las actividades más afectadas por la crisis también se destaca Fabricación de componentes electrónicos: fue la segunda rama con mayor caída porcentual alcanzando una contracción del 26 por ciento, empujada por el desplome de las ventas de celulares y aparatos de aires acondicionados, centralmente fabricados en Tierra del Fuego.
Desde la Unión Industrial Argentina afirman que las complicaciones surgen por “la apertura comercial sin reducir previamente los impuestos, los incrementos en las tarifas y los costos altos en dólares para la producción”. “La contracción de la industria en 2024 respondió, en primer lugar, a la caída del consumo interno”, destaca la central fabril.
En el mismo sentido, Misión Productiva, conformada por profesionales relacionados con el desarrollo productivo, sostiene que la política económica de la gestión Milei está orientada a desarmar el entramado de la producción y el trabajo. Por ejemplo, con la destrucción de líneas de crédito para pymes, incentivos sectoriales y herramientas de apoyo tecnológico. “Esto agravó un contexto ya desfavorable, aunque no constituyó el factor determinante de la crisis”, afirma su documento.
Página 12
Martes, 29 de abril de 2025
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