Sociedad A sólo 48 horas del triunfo libertario, FMI, bancos y mercados impulsan más devaluación 
Tras la baja del lunes, el dólar oficial tocó los $1.505 y cerró a $1.495, y el consenso es que el precio es una ficción. El FMI, los analistas de la city y los mayores bancos norteamericanos reclaman más devaluación y que el Gobierno compre reservas, pero Caputo asegura en la intimidad que no piensa salirse de las bandas, porque “eso sería cuestionar todo mi programa”. En público, pese al resultado electoral, sigue hablando del “riesgo kuka”.
En las primeras 48 horas post triunfo del Gobierno en las elecciones legislativas, la duda previa a los comicios no se despejó: el dólar volvió a superar los $1.500 y el mayorista quedó en el techo de la banda de flotación acordado con el Fondo Monetario (FMI), mostrando una tensión que sigue viva. La gestualidad del mercado, informes de grandes bancos de inversión y movimientos de ahorristas reflejaron que el precio de la divisa sigue siendo bajo.
Todo eso hizo que el ministro de Economía, Luis Caputo, saliera a vocear en redes sociales que aún existe el riesgo “Kuka”, que él vuelve a asociar con un posible retorno del kirchnerismo al poder porque es usado como herramienta de maquillaje de los problemas del plan económico de Milei y “Toto”. Días atrás, el mismo Presidente había dicho que el riesgo era político, pero parece económico y propio.
Según supo Página I12, Caputo está atado al mástil de la flotación entre bandas porque entiende que terminarlo es, de acuerdo a lo que dijo en charlas con empresarios, “cuestionar todo mi programa”.
Su teoría no está lejos de la realidad: el dólar artificialmente bajo es lo que logró contener la inflación baja y, a la vez, es la kriptonita de la sustentabilidad del plan general. Fue esa decisión de tenerlo en el freezer lo que obligó, primero, un rescate del FMI y luego, meses más tarde, el takeover del gobierno de los Estados Unidos sobre la política económica libertaria. Por eso, si lo sueltan, se desploma la expectativa que se consiguió tras las legislativas.
Un dato extra: todo este ruido se da cuando Estados Unidos aún no trajo los pesos que compró para cambiarlos a dólares. Cuando se haga esa operación de recompra, recuperarán arriba de 2100 millones de dólares, tensionando más el precio.
El precio y los informes secretos
En las últimas horas circularon entre inversores argentinos y extranjeros varios informes de bancos de inversión, entre ellos el Morgan Stanley y el JP Morgan, que advirtieron que hay que corregir el tipo de cambio. La primera entidad, de hecho, estimó que si Milei lograba un resultado positivo, la divisa debería tener un valor lógico de, por lo menos, 1700 pesos. La misma sugerencia devaluadora le hizo a Caputo un alto directivo del FMI y hasta funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos, que reclamaron que el gobierno de Milei empiece a comprar reservas.
En Hacienda, en tanto, siguen en la burbuja de la negación, aún cuando el FMI se mostró dispuesto a cortar el esquema de bandas de flotación. Pero el ministro no se despega de las teorías conspirativas: “Mirá Toto, no fue todo especulación la compra de dólar pre elecciones. Si así fue, debería haber bajado más de precio el lunes, y no pasó”, le dijo un banquero al titular del Palacio.
Caputo y sus laderos explican que, en realidad, la suba del dólar tuvo que ver con la demanda que generó el cierre de un bono dólar linked (el D3105). Según fuentes de mercado que consultó este diario, la excusa es débil: el bono se cobró este martes y el dinero se recibe el miércoles. Es decir, los pesos no estuvieron el día que se recalentó el dólar. Además, el precio de ese bono subió, cuando si lo estuvieran desarmando, debería haber bajado.
“Acá lo que hay es una demanda genuina porque el precio es bajo y la señal oficial es que lo mantienen ahí”, detalló un operador de la City, que además admitió que la visión oficial es equivocada: “El gobierno cree que el ahorrista que compra a 1400 lo vende cuando ve que baja de ese precio, cuando en realidad lo espera. Están comprando dólares porque quieren los dólares, no quieren especular con los dólares”, afirmó.
En las últimas horas, se popularizó el pedido devaluador entre analistas cercanos. Miguel Kiguel, de la consultora Econviews, pidió acumular reservas; mientras que Carlos Melconian, ex funcionario de Macri, aseguró que el sistema de bandas no existe más. El asunto allí es que para comprar reservas, el Gobierno y el FMI tienen que matar las bandas, porque en ese esquema Caputo sólo compra cuando el dólar llega al piso de 1000 pesos, una quimera.
Los más gurkas, como Ramiro Castiñeira, integrante del equipo de asesores de Milei, fue más allá y pidió que el Gobierno no compre reservas “porque si el peronismo vuelve, siempre se financiará reventando las reservas que acumuló otra administración”. Caso de estudio.
Mientras tanto, con el Gobierno atado al dólar barato, hasta los especialistas del exterior la ven. Robin Brooks, analista de Goldman Sachs, escribió en su cuenta de X que “ayer (por el lunes) hubo mucha oposición a la idea de que el peso está sobrevaluado, por parte de personas que, francamente, deberían saberlo. Y aquí estamos. El peso ha bajado casi un 3 por ciento desde ayer. La histotia básica en Argentina siempre es la misma: paridad, sobrevaluación, devaluación”.
Miércoles, 29 de octubre de 2025
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