Sociedad Advierten que la negociación presidencial con Gobernadores no se puede alcanzar sin pactar con otros actores políticos .jpg) La definición del periodista Carlos Pagni define, de alguna manera, la acotada convocatoria de Milei a los mandatarios para este jueves a las 17:00 en la Casa Rosada
El Presidente eligió con quiénes comenzará a dialogar para buscar apoyo a las reformas laboral e impositiva que busca impulsar en el Congreso Nacional. La reunión será este jueves. Afuera de la invitación quedaron Kicillof, Insfrán, Melella, Quintela y Ziliotto.
El objetivo principal de las autoridades nacionales es empezar a conversar sobre las reformas laboral y tributaria que enviarían a fin de año al Congreso para que sean debatidas en la primera parte del 2026.
Si bien la Casa Rosada ya trabaja en el llamado a sesiones extraordinarias para que el recinto continúe funcionando en el verano, con pausas solamente en los días festivos, como Navidad y Año Nuevo, sería únicamente para tratar el Presupuesto 2026, que se presentó en septiembre.
En ese sentido, Pagni indica que, ”las semanas anteriores a los comicios del domingo pasado estuvieron jalonadas por derrotas electorales, fracasos parlamentarios, escándalos morales y una turbulencia financiera que requirió del salvataje de Donald Trump. Esas dificultades agigantan el valor de la victoria. Vuelven más evidente el vacío opositor. Se llega así a esta situación disparatada: gran parte de la feligresía oficialista está atenta a los próximos movimientos de su líder, no para saber si sigue siendo el mismo, sino para detectar si cambió.
La interpretación de esas consignas es obvia: el programa oficial requiere la aprobación de leyes en el Congreso, objetivo que no se puede alcanzar sin pactar con otros actores políticos. El reclamo en favor de un estilo más dialoguista se expresa a través de voces muy potentes.
Al encuentro en la Casa Rosada irán los gobernadores invitados por los funcionarios de Milei. Son todos, menos cuatro: Axel Kicillof, de Buenos Aires; Ricardo Quintela, de La Rioja, Gildo Insfrán, de Formosa; y Gustavo Melella, de Tierra del Fuego.
Los convidados no dudaron un instante en aceptar. Muchos de ellos fueron derrotados por los candidatos de Milei el domingo pasado. Con un detalle que no hay que perder de vista: perdieron frente a figuras muy poco conocidas.
El acercamiento a los caudillos provinciales cobija dos mensajes. El Poder Ejecutivo está en condiciones de celebrar entendimientos que le permitan hacer funcionar el Congreso a su favor. Pero esos acuerdos obligarán a flexibilizar la política fiscal. No es imaginable que los gobernadores ayuden a Milei sin que Hacienda les remita fondos que ellos reclaman como propios, o sin que se emprendan algunas obras públicas indispensables para sostener la infraestructura y, de paso, ganar votos. Entre las exigencias de algunas provincias está el eterno problema del desequilibrio de las cajas previsionales. Quiere decir que se abre una negociación compleja, de resultado incierto. La única novedad, por ahora, es el método.
Diagramar otro sistema impositivo obligaría a eliminar retenciones, impuesto al cheque y a los sellos, además de ingresos brutos provinciales. ¿Cómo hacerlo sin provocar una crisis en la recaudación?”, sostiene el colega del Diario La Nación.
Jueves, 30 de octubre de 2025
|