Crisis Internacional Bancos centrales acuerdan una nueva acción conjunta para frenar la crisis El Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos, entre otros, decidieron volver a inyectar liquidez en el sistema financiero para cumplir con el objetivo de salvar al euro. Los bolsas reaccionaron al anuncio de manera positiva
Los grandes bancos centrales, entre ellos el BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos anunciaron el miércoles una acción conjunta para enfrentar la crisis de la deuda europea, luego de que Bruselas advirtiera que Europa dispone de "diez días" para salvar al euro.
Tras el anuncio de las medidas de la banca, el euro superó los 1,35 dólares, su máximo en una semana. Las bolsas europeas reaccionaron por su lado con muy fuertes alzas.
La Fed y el Banco Central Europeo (BCE), conjuntamente con la banca central de Japón, Gran Bretaña, Canadá y Suiza, acordaron facilitar y ampliar hasta febrero de 2013 los intercambios de divisas (swap) para inyectar liquidez en los mercados, y de esa manera impulsar el crédito para las familias y empresas, clave para el crecimiento de la economía.
El anuncio ocurre poco después de que la Comisión Europea advirtiera que Europa tiene que dar una solución a la crisis en los próximos diez días.
"Entramos en una fase crítica en los próximos diez días en los que debemos concluir una respuesta a la crisis", afirmó el comisario de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, al llegar este miércoles a una reunión de los ministros de Economía de los 27 países de la UE, preparatoria de la cumbre europea del 8 y 9 de diciembre.
Los países habían previsto multiplicar la capacidad de intervención del fondo de rescate hasta el billón de euros. Pero no fue posible. Ni los mercados ni los países emergentes, como China o Brasil, mostraron hasta ahora gran interés en participar en el rescate de la eurozona a través de este mecanismo financiero.
"Las condiciones cambiaron, entonces ya no podemos hablar de un billón de euros, sino de una cifra menor", reconoció el jefe del Eurogrupo, Jean Claude Juncker.
Los ministros europeos acordaron un esquema de "protección parcial de riesgos", que avale a partir de diciembre entre el 20% y el 30% de las eventuales pérdidas de la emisión de bonos de los países europeos en problemas, con el fin de alentar a los inversores a comprar deuda de las economías más amenazadas.
Europa necesita más que nunca fondos para evitar una situación de insolvencia de un país de la dimensión de Italia.
Miércoles, 30 de noviembre de 2011
|