Internacionales Rajoy al borde de la renuncia Buena parte del partido oficialista ya no respalda al presidente español tras comprobarse el famoso caso de los sobresueldos. Además, las últimas encuestas advierten que la imagen positiva del gobierno no llega ni siquiera al 25 por ciento. Incluso, un diario de derecha –La Gaceta– especula con que la dimisión es inminente y que el ministro de Justicia sucedería al actual jefe de Estado en la transición.
“Nunca he recibido ni repartido dinero negro, ni en este partido ni en ninguna parte”, “Todo es falso, absolutamente falso… salvo alguna cosa que se ha publicado.”
Las esperadas declaraciones del presidente dejaron a todos atónitos. ¿Si “todo es falso”, qué es eso de acotar “salvo alguna cosa que se ha publicado”?
El jefe de Gobierno español hizo esas declaraciones después de recibir de manos de la actual tesorera del PP, Carmen Navarro, el informe de la auditoría interna realizada. Según dicho informe, no se han detectado irregularidades en las cuentas del PP en el período 1995-2012. El presidente y sus ministros sostienen una y otra vez que todos los documentos de la contabilidad B del partido gubernamental publicados por la prensa “son falsos” y amenazan con querellarse con todos aquellos medios que se atrevan a acusarlos de corrupción.
Reivindican su total “transparencia” y anuncian que todos los miembros del Gobierno harán públicas sus declaraciones de la Renta.
Falta aún la auditoría externa, pero Rajoy, lejos de mostrarse a la defensiva ante el cúmulo de acusaciones y testigos que siguen apareciendo, intenta dar la imagen de ofendido, de víctima de una conspiración de oscuro origen.
Ante semejante actitud por parte del Gobierno, el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, ha dado un paso adelante reclamando su dimisión. Para Rubalcaba, Rajoy está “deslegitimado”, “ha perdido toda credibilidad” como para seguir gobernando, máxime en una situación tan grave como la actual. “Rajoy es un lastre, debe abandonar”, dijo.
Con su ofensiva política, Rubalcaba ha logrado el apoyo de las distintas familias del PSOE, un partido sumido desde hace tiempo, y especialmente desde la derrota electoral de noviembre, en una profunda crisis interna y de identidad.
En esas elecciones generales de noviembre de 2011 Rajoy consiguió el 44,6% de los votos, más de 10 millones de electores, frente al 28,7% de los socialistas. En las últimas encuestas de intención de voto realizadas, a sólo 13 meses de aquel triunfo arrollador, el PP consigue sólo el 23,9% de apoyo –seis puntos menos que hace un mes–, aunque sigue estando varios puntos por delante del PSOE.
Rajoy, su Gobierno y su equipo de colaboradores más cercano pierden apoyo cada día.
Mientras ABC y La Razón, dos de los periódicos de derecha de tirada nacional más importantes, siguen defendiendo al Gobierno a capa y espada; otros dos, El Mundo y La Gaceta, apuestan ya abiertamente por la dimisión de Rajoy y especulan sobre qué otros dirigentes del PP lo podrían sustituir. ParaLa Gaceta, el medio más a la derecha de todo el espectro mediático, uno de los candidatos posibles es el actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el que fuera abogado de Rodolfo Almirón, jefe de la Triple A argentina.
El Mundo, por su parte, apuesta –como lo ha hecho siempre– por Esperanza Aguirre, hasta hace poco tiempo presidenta de la Comunidad de Madrid (gobernación) y principal rival de Rajoy y de Gallardón– dentro del PP. A pesar de que en el pasado Aguirre tuvo que desembarazarse de varios de sus colaboradores al ser imputados por casos de corrupción, en este momento se presenta como la gran justiciera, dispuesta a limpiar su partido de corruptos.
“Es necesaria una regeneración democrática” ha dicho, y en plan demagógico, asumiendo un lenguaje que le es ajeno, ha añadido que tal regeneración pasa por “dar el poder a los ciudadanos”. Aguirre se ha mostrado por primera vez comprensiva con la protesta callejera: “La corrupción tiene indignados a los ciudadanos y a los políticos honrados”, sostuvo.
Según filtraciones de la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP que tuvo lugar una semana atrás, la lideresa Aguirre arremetió contra la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por la debilidad pública mostrada ante la aparición de los papeles de la caja B que habría escrito de puño y letra Luis Bárcenas, el ex tesorero del partido.
Si el PP no tiene nada que ver con esos documentos, habría sostenido Aguirre siguiendo con sorna el discurso oficial, el partido tendría que haberse querellado inmediatamente contra el corrupto Bárcenas.
Y la lideresa también habría pedido a Rajoy la cabeza de la ministra de Sanidad, Ana Mato, salpicada directamente por la trama Gürtel de corrupción del PP. Su familia habría sido beneficiaria de viajes y otros gastos ajenos a su actividad política. Su ex marido ya está imputado por el caso Gürte'.
Las inesperadas críticas de Aguirre han sido calificadas de “oportunistas” en la cúpula del PP, de “falta de lealtad”.
A esta batalla política interna se vienen añadiendo diariamente nuevos testimonios que dan fe de la veracidad de los papeles de Bárcenaspublicados por el diario El País y entregados al juez instructor como prueba de la acusación.
El abogado, escritor y ex diputado del PP Jorge Trías declaró ante la Fiscalía Anticorrupción que el ex tesorero Bárcenas le mostró esos documentos años atrás, que son verídicos. La Fiscalía ha citado ya a cerca de 20 empresarios que aparecen en esos manuscritos como “donantes” y a varias de las personas –no sólo cargos del PP– que aparecen como beneficiarios. Varios de ellos, concejales, víctimas de ETA y otras personas, ya se han adelantado a la acción de la Justicia, reconociendo haber recibido dinero “opaco”.
Años después de haberse comenzado a conocer la gravedad de los casos de financiación ilegal y de corrupción personal de muchos dirigentes del PP implicados en el caso Gürtel, la omertá empieza a experimentar fisuras. Y ellas han empezado a hacer tambalear al Gobierno. El PP se ha beneficiado durante todo este tiempo de la debilidad y pasividad del principal partido de la oposición, pero el PSOE, consciente de la oportunidad de oro que tiene enfrente, parece haberse puesto finalmente en marcha.
Lo hace después que varios partidos minoritarios de la izquierda parlamentaria y, sobre todo, después de la movilización de miles y miles de ciudadanos. A las protestas callejeras sectoriales contra los recortes que se producen a diario a lo ancho y largo de España, se suman desde que se revelaron “los papeles de Bárcenas” las manifestaciones frente a las sedes del PP. “Estamos asediados”, denuncia la cúpula del PP, mientras manifestantes de todas las edades, soportando frío y lluvia, no cesan de repetir: “¡¡Dimisión, dimisión!!”.
Fuente: Infonews
Domingo, 10 de febrero de 2013
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