Deportes Cuatro de los imputados por el crimen del hincha de Racing están detenidos  Están imputados por el crimen del periodista partidario de Racing Nicolás Pacheco, quien apareció muerto en la pileta de la sede de ese club en el barrio porteño de Villa del Parque el 24 de enero.
De los cinco sospechosos, dos de ellos, Patricio Reynoso Gerson (32), acusado por el homicidio, y Marcelino Pedro Luis Lemo (36), el empleado de seguridad del predio que sólo está imputado por encubrimiento, se entregaron voluntariamente a la Justicia.
Gerson -quien antes de entregarse dijo que era inocente y que para él Pacheco murió en un accidente-, se presentó junto a su abogado en el Juzgado de Instrucción 18, en el Palacio de Tribunales, mientras que Lemo, lo hizo ante el fiscal de la causa, Marcelo Retes, en la Fiscalía de Instrucción 23.
La Policía Federal efectivizó las detenciones de otros dos acusados identificados como Aníbal Domínguez Butler (56), alias "Vaquero", y Enrique Rulet (28), alias "Quique", "el boxeador" o "el loco Enrique", miembro del equipo amateur de box "Horacio Accavallo" de Racing.
En el caso del quinto acusado, Juan Carlos Rodríguez (22), alias "el Turu", fuentes judiciales indicaron que su abogado defensor se presentó en el juzgado para informar que lo iba a entregar, pero el acusado, hasta pasadas las 15, aún no se había presentado.
La autopsia acreditó que las lesiones de la víctima eran compatibles con una paliza y no con una caída accidental.
Estos últimos tres imputados por el homicidio -Rulet, Domínguez Butler y Rodríguez-, son quienes la madrugada del hecho acompañaban a Pacheco en la sobremesa de un asado que habían hecho en el sector parrillas del club.
Los tres ya tenían en el expediente con una medida restrictiva de no poder salir del país y tenían rechazados los pedidos de eximición de prisión que habían presentado sus abogados.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que el juez Ormaechea firmó las órdenes de detención y desde el lunes está de licencia, por lo que el juzgado de instrucción 18 ahora está siendo subrogado por su colega María Gabriela Lanz.
Los voceros explicaron que la magistrada será quien tomará junto al fiscal Retes las indagatorias, pero aclararon que la diligencia recién se realizará mañana o el jueves.
Pacheco, de 32 años, periodista partidario de Racing, fue hallado muerto vestido sólo con calzoncillos, alrededor de las 6.30 del 24 de enero último en la pileta de la sede social del club ubicada en Nogoyá al 3000 de Villa del Parque, donde había estado con conocidos compartiendo la sobremesa de un asado que se hizo en el sector de parrillas.
Si bien en un principio se especulaba con la posibilidad de que Pacheco murió de forma accidental al caerse desde una altura al sector de la pileta, para el fiscal, el periodista fue asesinado en una pelea.
Los amigos ahora imputados declararon en su momento como testigos que al advertir la ausencia de Pacheco y ver que había dejado su celular, sus ojotas, bermudas y remera en el sector de parrillas, lo buscaron en la pileta, lo vieron sumergido e inmóvil en el fondo, lo sacaron del agua e intentaron reanimarlo sin éxito.
La autopsia fue clave ya que acreditó que la víctima presentaba lesiones compatibles con una paliza y no con una caída accidental a la pileta.
Fuentes de la pesquisa informaron que la causa de muerte de Pacheco fue una fractura de cráneo, pero que además presentaba múltiples excoriaciones, contusiones compatibles con signos de ataque y defensa y un par de costillas fracturadas.
Los especialistas del Cuerpo Médico Forense también determinaron que no tenía agua en los pulmones, lo que indica que entró muerto a la pileta.
Los forenses establecieron que Pacheco murió entre las 0.50 y las 3 de aquella madrugada, que el cadáver estuvo entre una y dos horas sumergido en la pileta y una hora más fuera del agua cuando llegaron los médicos del SAME que constataron la muerte.
La data de muerte es clave porque el fiscal remarca en su acusación que los imputados que declararon haber estado charlando con Pacheco hasta las 6 -horario en el supuestamente lo perdieron de vista y comenzaron la búsqueda-, pero según la autopsia, a esa hora el joven ya llevaba al menos tres horas de muerto.
Además, una vecina que vivía en un departamento de un tercer piso de uno de los edificios contiguos a la pileta se transformó en testigo clave al declarar que aquella madrugada, desde la ventana de su dormitorio, escuchó gritos, una fuerte discusión, una pelea y después el estampido de algo que caía al agua.
La testigo dijo que escuchó ese alboroto alrededor de las 3 de la madrugada -horario coincidente con la data de muerte-, por lo que el fiscal no entiende por qué ninguno de los compañeros de Pacheco e incluso el vigilador, escucharon nada al respecto.
Además, los peritos de la Policía Federal detectaron a través de la técnica del "Luminol", que había sido lavada una mancha de sangre que había en el borde de la pileta, en un sector distinto a donde yacía el cadáver.
Fuente: Telam
Martes, 9 de abril de 2013
|