Otilio Romano fue destituido de su cargo en el Poder Judicial de la Nación luego de que el Jury de Enjuciamiento lo encontrara responsable por no actuar debidamente como magistrado durante la última dictadura militar y por intentar, ya en democracia, ocultar los delitos ocurridos entre 1975 y 1983 para garantizar la impunidad de quienes comandaron la represión ilegal en Mendoza. Accedé a la resolución completa.

El ahora ex camarista federal se convirtió así en un prófugo internacional de la justicia argentina. Penalmente, está procesado como partícipe de más de 100 delitos de lesa humanidad. Romano escapó hace meses a Chile para evitar el accionar judicial y pidió asilo en ese país luego de considerarse un perseguido político.

Luego de conocida la sentencia del Jury, se activó automáticamente un pedido de captura internacional que estaba condicionado a la quita de los fueros como magistrado. Sin ese beneficio, a nivel judicial Romano pasó a ser un criminal más, acusado de delitos de lesa humana, es decir, imprescriptibles.

Si Romano es detenido en Chile, el juez federal Walter Bento pedirá su extradición. En caso de que sea concedida, y sin fueros, el ex camarista quedará preso por la magnitud de los delitos que se le imputan y porque ya mostró voluntad de querer evadir el proceso judicial.