ESPAÑA Mourinho: el entrenador que se marcha del Real Madrid con más conflictos que títulos  Considerado un técnico “ganador” en el ambiente del fútbol, después de tres temporadas, el luso se marchará del “Merengue” con solamente tres competiciones en su haber: una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa Española. Ferviente apostador de la Champions, no logró romper el maleficio en la institución madrileña en la que prácticamente se peleó con todos: desde Valdano hasta uno de los mimados por la gente y referente del plantel, Iker Casillas
Tiene una pila de títulos como entrenador si se cuentan los que consiguió con el Porto, el Chelsea y el Inter, pero sin lugar a dudas, respecto a los fríos resultados, los números no terminan cerrándole al portugués, que solamente ganó con el Madrid la Liga 2011/2012, la Copa del Rey 2011 y la Supercopa Española 2012, yéndose con las manos vacías en el 2013.
Con su típico alto perfil, supo ganarse la confianza y ‘banca’ de los simpatizantes del Real, pero poco a poco fue ‘cavando su tumba’ al enemistarse con diversas personalidades del club. Es cierto que tuvo enfrente a uno de los mejores equipos de todos los tiempos, que disfrutó –y aún disfruta- del mejor jugador del mundo: Lionel Messi. Pero allí, no valen las excusas.
En las otras dos temporadas por el certamen doméstico, terminó detrás del Barça (la 2010/2011 y la 2012/2013). Por la Champions League, jamás pudo superar las Semifinales, perdiendo en dicha instancia con el propio elenco catalán, el Bayern Munich y el Borussia Dortmund, en orden cronológico. En Copa del Rey fue donde mejor le fue ante Barcelona, ya que después de la final en la que se impuso con tanto de Cristiano Ronaldo, cayó en Cuartos de la siguiente edición y finalmente en la actual, lo venció en Semis, antes de caer con el Atlético.
Además, por Supercopas Españolas, quedó parejo su historial frente a los “Blaugranas”, ya que anteriormente a la de la edición 2012, había caído por la 2011. Sin lugar a dudas, por la talla y jerarquía de su plantel, más la inversión con la que contó, las expectativas no fueron cumplidas y hasta él mismo tuvo una fuerte autocrítica para con su trabajo. Pero vale remarcar que las constantes peleas con dirigentes, futbolistas y ajenos, lo pusieron en el ojo de la tormenta.
Se declaró una ‘guerra’ con Jorge Valdano, director deportivo de la institución madrileña, después de que a poco de su llegada, pidiera la contratación de Hugo Almeida por la lesión de Gonzalo Higuaín. El argentino no accedió a ello y tiempo después, en clara disconformidad con la presencia del DT, abandonó su cargo. “No me parece grave que se vaya”, expresó el santafesino al ser consultado por la ida de “Mou”. Lo cierto es que también fue motivado a dejar sus funciones por no tener acceso a los vestuarios, viajes y contactos con la cantera.
Durante su estadía en Madrid, intentó sin éxito tomar las riendas de la Selección de Portugal, declarando irónicamente ante la negativa desde el club: “Quería, pero me tengo que quedar 10 días de vacaciones a entrenar con tres jugadores”. Constantemente criticó los arbitrajes a favor del Barcelona, argumentando que “me daría vergüenza haber ganado la Champions que ganó Guardiola” en 2011. Por la Supercopa de ese año, aprovechó una trifulca en el clásico para meterle un dedo en el ojo a Vilanova (ayudante hasta ese entonces de ‘Pep’): “No tengo nada que decir respecto a ‘Pito’ Vilanova”, comentó más tarde.
Se ausentó en la última entrega del Balón de Oro aduciendo que ya estaba arreglado que obtuviera el premio al mejor entrenador de 2012 Vicente Del Bosque, y acusando a la FIFA de cambiar algunos votos. Hace días, fue expulsado en la final de la Copa del Rey y luego no subió al altar a recibir la medalla de subcampeón. Anteriormente, había tenido entredichos con varios integrantes del plantel y hasta había hecho mención a la falta de actitud de muchos de ellos.
A Iker Casillas le bajó el pulgar después de una lesión, mandó al arco a un inexperto Adán y luego exigió la contratación de Diego López, al que le concedió la titularidad hasta las últimas consecuencias. Como si fuera poco, hasta terminó cruzando fuego con sus compatriotas, Pepe y Cristiano Ronaldo: el primero salió a defender al arquero y su exclusión, mientras que a CR7 le recriminó no jugar al ciento por ciento en una Copa del Rey. En uno de los últimos cotejos, el futbolista festejó uno de sus tantos mirando al banco y librando insultos al aire en portugués.
Más allá de todos estos desplantes, en el Chelsea lo esperan con los brazos abiertos para dirigir en lo que será su segundo ciclo. En el horizonte, aparece otra vez un equipo de Josep Guardiola, quien tomará las riendas de un Bayern Munich que tendrá que medirse con los de Londres (ganaron la Europa League) por la Supercopa Europea en caso de alzar la Champions que lo tiene en la final con el Dortmund. Mourinho, ya preparado, aguarda con ansias…
Martes, 21 de mayo de 2013
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