“Habíamos invitado al vicepresidente porque era la asamblea de fin de año de Carta Abierta en la que discutimos la 11ra. carta que publicaremos, y Boudou vino para el cierre”, dijo a Télam uno de los miembros del grupo, Ricardo Forster.

El vicepresidente llegó pasado el mediodía a la explanada de la Biblioteca Nacional y encabezó el brindis con vino tinto y empanadas junto a los miembros de Carta Abierta, del cual también participaron el senador Daniel Filmus y el secretario de Trabajo, Enrique Deibe.

“Fue todo muy cordial, Boudou tuvo un recibimiento caluroso, habló del proyecto nacional y de la importancia del trabajo de los intelectuales, del camino de profundización del proyecto, de garantizar el empleo, el consumo y los salarios”, añadió Forster.

El filósofo opinó que la visita sorpresiva de Boudou es un gesto “notable de la Argentina democrática, que un vicepresidente se haga presente de ese modo tan espontáneo, algo muy fuerte y propio de esa Argentina que estamos construyendo”.

Luego, cerca de las 14, el ministro de Economía subió al tercer piso de la Biblioteca Nacional y recorrió la exhibición de luthiers y probó cada una de las guitarras, se sacó fotos con la gente y “prestó particular atención a las guitarras hechas con madera nacional”, según dijo a Télam Gustavo Versace, miembro de la asociación que los nuclea.

Los luthiers le regalaron una guitarra nacional a Boudou, quien se retiró tras una hora de recorrer la muestra.