Francisco El Papa rindió homenaje a los inmigrantes muertos en Lampedusa El Sumo Pontífice arrojó una corona con flores blancas y amarillas para conmemorar a quienes perecieron en su intento por ingresar a Europa desde la isla italiana más cercana a África. El papa Francisco lanzó este lunes una corona en el mar de Lampedusa, la isla italiana más meridional y cercana a África, en memoria de los inmigrantes que perdieron la vida en los viajes, buscando un futuro mejor en Europa. Después de orar unos minutos, Francisco lanzó la corona, con flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano, desde una nave de la Guardia Costera italiana, poco antes de atracar en el puerto de Lampedusa, distante 113 kilómetros de las costas del norte de África. El barco atracó después en el puerto Punta Favarolo, donde lo esperaba un reducido grupo de autoridades locales, ya que el Pontífice desea que esta sea una visita discreta y sobria. En el puerto lo esperaban varias decenas de inmigrantes llegados en los últimos días a la isla, con los que conversó unos momentos, ayudado por un traductor.
"Rezo por vosotros, también por los que ya no están. Os agradezco vuestra acogida", dijo el Papa a las varias decenas de inmigrantes con los que conversó a su llegada a Lampedusa. Francisco, que estrechó las manos de los inmigrantes irregulares, musulmanes y cristianos, en su mayoría, llegados en los últimos días en viejas barcazas a la isla conocida como la "puerta de Europa", agregó que estaba allí para recordar a los fallecidos, para orar con ellos y para mostrarle su cercanía.
Entre los inmigrantes había muchos niños y mujeres. Varios de los adultos aprovecharon el momento del saludo para pedir que Europa los ayude.
"Huimos de nuestro país por dos motivos, políticos y económicos. Para llegar a este lugar tranquilo superamos muchos obstáculos, fuimos robados por traficantes, sufrimos mucho hasta llegar aquí", le dijo un joven inmigrante irregular al Papa, al que entregó una carta.
Tras los saludos, Francisco, a bordo de un jeep, prestado por un vecino de la Isla, se trasladó al campo de deportes "Arena", de la localidad de Salina, para oficiar una misa ante varios miles de personas.
Para la celebración eucarística, el altar fue construido con una de las barcazas usadas por los inmigrantes para alcanzar la Isla, y el báculo y el cáliz que utilizará el Papa fueron tallados con maderas de las barcas por un artista lampedusano.
El Obispo de Roma llegó a la Isla, en un viaje que tiene como objetivo mostrar al mundo el drama de la inmigración.
Mientras se esperaba su llegada, una barcaza con 166 inmigrantes indocumentados a bordo llegó al puerto de Lampedusa.
En el aeropuerto de la Isla, situada a sólo 113 kilómetros de las costas africanas, fue recibido por el arzobispo de Agrigento, Francesco Montenegro, y la alcaldesa Giusi Nicolini, las únicas autoridades presentes.
Fuente: Minuto uno
Lunes, 8 de julio de 2013
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