Supensión de San Lorenzo-Boca Lammens: "Era un peligro exponer a la gente"  El clásico que San Lorenzo y Boca que debían jugar en el Nuevo Gasómetro fue suspendido luego de un tiroteo entre la barras "xeneizes", que dejó dos hinchas muertos. Se jugaría el miércoles, a puertas cerradas. La suspensión del partido fue confirmada dos horas y media antes del inicio del encuentro y fue por un pedido de los dirigentes del equipo local, según le indicó a Télam la jefa de prensa de la entidad de Boedo, Marcela Nicolau.
"Era un peligro exponer a la gente sabiendo lo que había pasado. Pensamos que lo mejor era suspenderlo", manifestó el presidente "azulgrana", Matías Lammens.
En este clásico se iba a definir el campeón de la Copa de Invierno ya que en la presentación Boca Juniors venció a Estudiantes de La Plata (2-1), como visitante, y luego San Lorenzo también derrotó al "Pincha" (2-0), en su estadio.
En principio, aunque aún no fue confirmado por la organización del partido, el mismo se reprogramaría para el próximo miércoles.
Con la suspensión del encuentro, el cuerpo técnico del conjunto "azulgrana" encabezado por Juan Antonio Pizzi decidió programar un entrenamiento en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, anexa al estadio, para luego licenciar al plantel.
Por su parte, el equipo que dirige Carlos Bianchi estaba concentrando en un hotel de la zona de Puerto Madero y cuando fue notificado de la suspensión se trasladó hasta el complejo Pedro Pompilio para cumplir con una práctica.
Domingo, 21 de julio de 2013
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