Espectáculos Alejado de la TV, Daniel Hendler disfruta del teatro y el cine Agobiado por la exposición mediática de “Graduados”, la exitosa tira que protagonizó en 2012, el actor Daniel Hendler eligió alejarse de la TV pero le puso el cuerpo a "Vino para robar", filme de Ariel Winograd que se estrena la semana próxima y a "
“La tele podría mostrar cosas valiosas como las que muestra, pero sin que uno tenga que dejar que se metan en su vida. Una cosa es la exposición que te da un programa y otra muy distinta es la intromisión”, reflexionó Hendler en diálogo con Télam sobre su experiencia en la ficción de Telefé que encabezó junto a Nancy Dupláa y Luciano Cáceres.
“La exposición que se sufre durante un año de televisión -agregó- no tiene que ver con el oficio del actor y si bien te dicen que es parte de `las reglas del juego´ a mí me gustaría saber quién puso esas reglas, porque no deberían ser intrínsecas al laburo”.
Por eso, a prudente distancia de los flashes de los paparazzis, el actor que se popularizó con el timorato Daniel Goddzer, un adulto ochentoso algo detenido en el tiempo que no tardó en conquistar a las televidentes, optó por el cine y el teatro, dos pasiones que tuvo que relegar en 2012 por las exigencias de grabar una comedia diaria.
Así es que el jueves 1 de agosto desembarcará en las salas de cine “Vino para robar”, de Winograd, donde Hendler aparece en la piel de Sebastián, un ladrón de guante blanco que conoce a Natalia (Valeria Bertucelli) cuando está intentando robar una pieza de un museo y ella le gana de mano.
Rivales declarados, los dos tendrán que trabajar juntos más adelante, en un robo más complejo: una valiosa y única botella de Malbec de Burdeos de mediados del siglo XIX, catalogada como uno de los mejores vinos del mundo y celosamente guardada en la bóveda de un banco mendocino.
"Mi personaje es un ladronzuelo de categoría, con las habilidades suficientes para propiciar un robo de gran envergadura”, explicó el autor del filme “Norberto apenas tarde” sobre su papel en la cinta.
“Me hizo acordar a muchas películas del género que veía y disfrutaba cuando era chico y por momentos me sentí James Bond", agregó el actor que ya había filmado con Winograd en “Cara de queso” (2009) y “Mi primera boda” (2011).
Mientras tanto, Hendler continúa ensayando junto a Paola Krum y Diego Velázquez, la obra “Traición”, de Pinter versionada por Rafael Spregelbrud y dirigida por Ciro Zorzoli, que este viernes subirá a escena en la sala sita en Pasaje Santos Discépolo 1857.
-¿Cómo definirías “Traición”? -Es un texto de Pinter, que a esta altura sería un clásico, y cuenta un triángulo amoroso y las traiciones que los atraviesan, desde la más clásica que es la infidelidad, hasta las propias que se hacen a sí mismos.
-¿Y tu personaje? -Se llama Jerry. Es un tipo de clase media alta, un agente literario de Inglaterra en los 70 con algunas ambiciones poéticas y con una realidad que quizás no refleja sus expectativas. Igual, no son personajes fáciles de describir porque son muy complejos, humanos. La obra se mete en sus partes más miserables. Es una obra directa, seca, contundente.
-La traición es un tema absolutamente universal, ¿Creés que la identificación es uno de los fuertes de la obra? -Es buen teatro y el buen teatro no sé si se vale de la única herramienta de la identificación del público. O sea, el tema que trata va a generar reflexión probablemente, pero también la gente se sienta a experimentar un fenómeno más allá del grado de identificación.
-En alguna oportunidad dijiste que en el cine “hay que trabajar incómodo” para no relajarse y perder “verdad”, ¿Pasa lo mismo en el teatro? -En el teatro no es que hay que trabajar incómodo pero incomoda el proceso de ensayo porque uno tiene que bucear, lanzarse al vacío y eso es difícil. Y un actor que muchas veces busca pisar terreno firme y disfrutar el proceso de actuar, el ensayo debería llevarte al error y al ridículo.
-O sea que si uno pensaba que al haber dejado la televisión estabas menos expuesto, se equivocó… -Sí, estoy más expuesto pero desde el lugar artístico, vinculado al oficio mismo. Por eso nos acercamos a la actuación quienes nos acercamos a la actuación: hay algo de esa exposición que nos interesa, que nos motiva y que nos interesa explorar. Igual, ¿cuánto se expone uno teniendo un texto como el de Pinter? Un autor así te cubre y en ese sentido la exposición es relativa.
Fuente: Télam
Miércoles, 24 de julio de 2013
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