Por Doris Capurro, socióloga y presidenta de Ibarómetro

El estudio examina la anatomía de la opinión pública, indagando sobre distintos aspectos: el vínculo con los medios de comunicación, los valores y perspectivas ideológicas, las motivaciones subyacentes en el acompañamiento al kirchnerismo, los sentimientos y expectativas en torno al futuro y la pertenencia subjetiva al país.

Con respecto al panorama electoral no surgen grandes sorpresas, dada la contundencia del resultado de las primarias. Cristina Fernández obtiene una intención de voto equivalente al respaldo electoral conseguido el 14 de agosto. Sin embargo, la presencia de un casi 6% de indecisos autoriza sostener que mejoraría la marca de las PASO. La otra novedad que el estudio detecta alude a los movimientos en el “G-4”, esto es, en el pelotón de los cuatros candidatos opositores que cosecharon resultados muy parejos entre sí el 14 de agosto. Si bien ningún candidato consigue recortarse con contundencia sobre el resto, los estudios vienen acreditando un moderado pero sostenido crecimiento de la figura de Hermes Binner, quien según la foto registrada tres semanas antes de las elecciones, obtendría el anhelado segundo lugar. De cualquier manera las distancias son pequeñas e impiden formular pronósticos taxativos acerca del orden en el que su ubicarán los integrantes del G-4. No resulta casual que la única candidatura que luce un moderado crecimiento sea la de Binner, quien cultiva un discurso crítico del gobierno pero con los pies sobre la tierra, es decir sin ignorar la generalizada expectativa y acompañamiento que despierta el gobierno. Además el santafesino mantuvo una coherencia en sus alianzas y en su ideario político.