La historia y el relato de Carlos es la historia de muchas miles de personas que, desde diciembre pasado, peregrinan por las instalaciones del CDR, un lugar creado para -justamente- agilizar los distintos trámites relativos a los documentos de identidad.

“Llegué y no se podía entrar más. Ya habían repartido los 300 números que entregan cada día. Había una fila que llegaba desde el Centro hasta Vialidad y daba la vuelta. Era por lo menos una cuadra y media”, relató el hombre ante NORTE. “Tengo 74 años y, con un bastón, no puedo esperar tantas horas a que llegue mi turno. Dicen que todo es fácil y cómodo, pero no es esa la realidad”, contó con indignación.

“Me enojé mucho. Es una barbaridad, todos los días hay gente sentada en el piso, gente que va de madrugada, que llega de los barrios y le dicen que ya no hay más números, entonces se quedan con la esperanza”, lamentó. Pero más allá de la crítica, propuso la creación de tres o cuatro centros distribuidos en distintos barrios para descomprimir aquí la demanda.

Los inconvenientes por las demoras en el CDR empezaron a fines del año pasado y se profundizaron durante el receso administrativo. En pleno verano chaqueño, largas colas se formaban en la vereda del edificio desde la madrugada para conseguir un número.

Cinco bocas, 500 personas

Al ser inaugurado en noviembre de 2010, el CDR anunciaba con bombos y platillos que, con sus cinco bocas de atención, tendría capacidad diaria para atender a 500 personas, con demoras de menos de 15 minutos cada una.
El de Resistencia fue el primer Centro de Documentación Rápida (CDR) del NEA y centralizó allí los trámites de 18 delegaciones digitales de toda la provincia. Sin embargo, pese a los esfuerzos del propio personal, la demanda por los DNI nuevos sobrepasó toda previsión y requiere ahora soluciones inmediatas para atender a la población con la celeridad que esos trámites imponen.

Fuente:Diario Norte