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Espectáculos "Me veo en roles diferentes"
El famoso actor cómico se animó a un rol un poco más oscuro, en la historia de fantasía de En tus zapatos, que se estrena el jueves.
En la nueva película de Tom McCarthy, el mismo director de comedias como La familia de mi novia, Adam Sandler es un cansino zapatero del Lower East Side de Manhattan, que descubre una máquina de coser mágica que le permite intercambiar cuerpos con sus clientes cuando se pone sus zapatos. Así, a lo largo de En tus zapatos, utiliza estos poderes mágicos para encarnar a una colección de personajes pintorescos, incluyendo un mafioso que interpreta un legendario músico del Wu-Tang Clan, Cliff "Method Man" Smith, para enfrentar a una empresaria inmobiliaria (Ellen Barkin) y reunirse con su padre (Dustin Hoffman).
Es una comedia un tanto oscura, pero con buena onda y abundantes zapatos de todo tipo. El director y el protagonista se sentaron a hablar del film en el marco del reciente Festival de Cine de Toronto, y contestaron con buen humor y sinceridad, demostrando lo bien que se llevan fuera del set, retrató Tiempo Argentino.
–Adam, En tus zapatos es un poco más oscura y melancólica que la mayoría de tus films. ¿Qué hay detrás de la decisión de aceptar hacerla? Sandler: –Simplemente fue una suerte que Tom pensara en mí, porque apenas leí el guión supe que podía conectarme con el personaje. Es un tipo muy solitario de Nueva York, como los que solía ver entre mis familiares, amigos o vecinos. Me encantó poder ser él.
–¿Te ves alejándote un poco de las comedias? Sandler: –En realidad no. Me veo intentando conseguir roles diferentes. No es algo que estoy buscando. El hecho de conocer ahora a Tom McCarthy y hacer una película juntos es algo que me gustaría repetir. Con esta película, puse el pie para que no se cerrara una puerta con McCarthy. ¡Y tengo el teléfono de su casa! McCarthy: –Es muy difícil todo (risas). Sandler: –Siento que cada película que hace sin mí es otra...
–¿Puñalada? McCarthy: –¡Una puñalada en el corazón! (risas)
–El barrio del Lower East Side es muy importante en la película. ¿Cuáles fueron las dificultades de filmar ahí, donde pasan tantas cosas al mismo tiempo? Sandler: –La gente fue muy amigable. Realmente muy amigable. McCarthy: –Era un lindo entorno, y siempre hay un buen lugar cerca para sentarse a tomar un café o comer algo. Sandler: –Sí, buenas hamburguesas y buen café. También es el lugar donde creció mi abuela.
–Hay buena comida china. McCarthy: –Sin embargo ya no quedan tantos lugares chinos como solía haber. Hay muchos menos restaurantes chinos en toda Nueva York. Sandler: –Cuando salíamos a distendernos no íbamos a comer comida china. Era más bien comida de bares. Bah, íbamos a bares. Punto.
–En la película te ponés en los zapatos de otros personajes, metafórica y literalmente. Uno de ellos es Method Man. ¿Te entusiasmó convertirte en uno de los legendarios miembros del Wu-Tang Clan? Sandler: –La buena noticia es que podía usar sus zapatos en serio. Los dos tenemos el mismo tamaño de pies: ¡48! McCarthy: –¿No te acordás que realmente tuvimos que achicar digitalmente unos zapatos de Method Man en una escena? Sandler: –No. ¿Fue porque parecían demasiado grandes? McCarthy: –No. Fue cuando Method Man le está robando al personaje de Joey Slotnick en un escalón. Y como estaban parados uno al lado del otro, y los pies de Method son tan grandes y los de Joey tan pequeños que quedaba mal. ¡Así que los achicamos! Sandler: –¡Eso es genial, no lo sabía!
–Un buen efecto digital. McCarthy: –Sí. Fue lo más sofisticado que hicimos. Sandler: –Todo el presupuesto de efectos especiales se fue en esa tontería. McCarthy: –¡Más o menos, eh! (risas)
–En la película no podés meterte en zapatos de mujer, ¿por qué? ¿No querían caer en situaciones de cambio de sexo? Sandler: –¡Hubiera sido divertido! Yo era un travesti... McCarthy: –Hubiera sido difícil encontrar zapatos de mujer del tamaño de los pies de Adam. Sandler: –Cierto. Ella tendría que tener pies muy grandes. McCarthy: –¿Conocés mujeres que tengan talle 48?
–Quizás alguna jugadora de básquet. Sandler: –Tal vez. ¿Vos cuánto calzás?
–Treinta y nueve. Sandler: –Yo tendría que estrujarme para meterme en tus zapatos. McCarthy: –Quizás podrían chancletas de piel de leopardo (risas).
–¿Tomaban recaudos de higiene al ponerse zapatos ajenos? Sandler: –Sí. Claro. Por supuesto. McCarthy: –Teníamos un profesional del calzado siempre a mano en el set. Sandler: –Estaba ahí para limpiarlos. Había una escena donde yo tenía que ponerme los zapatos de Ellen Barkin, pero me rehusé porque vi lo que había hecho ese día. McCarthy: –Algo totalmente antihigiénico, lo cual es muy extraño porque el resto de su cuerpo es increíblemente limpio. Sandler: –No cuida sus pies. McCarthy: –Son un desastre. ¡Que nadie se entere! (risas)
–Si realmente pudieran meterse en los zapatos de alguien de la película, ¿cuáles serían? Sandler: –Dustin Hoffman. Yo sería Dustin por un año entero. McCarthy: –Yo quizás elegiría a Cliff, para ser Method Man y salir de gira con el Wu-Tang y ver todo eso de cerca. Sandler: –No creo que lo podrías soportar. McCarthy: –Yo creo que no. Sandler: –Yo sé que no. Te desafío a hacerlo.
–¿Por qué no podría hacerlo? Sandler: –Porque es un bebito y se pondría a extrañar a su esposa y diría "Quiero volver a casa". McCarthy: –Cierto. A veces me pongo triste, y Cliff no tiene emociones triste. «
El director Tom Mccarthy: "lo escribi pensando especificamente en Adam Sandler"
Tom McCarthy primero fue conocido por su actuación, antes de meterse en el mundo de la dirección y los guiones, donde ganó un Oscar por el trabajo compartido en el guión de Up, de Pixar. Cada tanto vuelve a actuar, pero también le gusta dirigir, y su última producción es En tus zapatos, con Adam Sandler y Dustin Hoffman.
-¿Cómo se te ocurrió este film? -Todo empezó cuando me puse a pensar en frase "ponerse en los zapatos del otro". No sabía el origen de la frase, y me puse a investigarlo. Mienras jugueteaba con esa idea, me junté con Paul Sado y terminamos escribiendo juntos. Surgió de muchas noches de conversaciones larguísimas, interminables, hasta que conseguir armar todo el guión.
-¿Cómo describirías a Max, el personaje de Adam? -Al comienzo, Max se siente un poco estancado con su vida. Al igual que mucha gente, tiene una crisis de edad a los 50 años. Se pone a mirar alrededor suyo y examinar su vida y preguntarse "¿Esto es todo?". A lo largo de la historia, discubre que hay mucho más en su vida. También hay un gran agujero en su corazón, porque su padre desapareció cuando era muy chico. A lo largo de la historia, el misterio se resuelve y tiene un momento para cerrar ese círculo con su padre.
--Al momento de dirigir, ¿cómo te influye ser actor? -Me encanta trabajar con actores. Para mí es una de las mejores cosas de este trabajo. Me encanta armar los elencos, encajar las diferentes piezas y ver comoa ctores de diferentes estilos y trayectorias logran unirse. En este caso, están Adam Sandler, Dustin Hoffman, Steve Buscemi y Cliff Smith, y fue genial verlos trabajar juntos. Cuando uno trabaja con grandes actores, es realmente un privilegio, e incluyo en la lista a Ellen Barkin, Melonie Diaz, Dan Stevens y tantos más.
-¿Cómo se armó el elenco? -Adam fue el primero, Lo escribí pensando específicamente en él. Lo contactamos, porque yo no lo conocía, y de inmediato se prendió con ganas al proyecto. Todas las demás piezas fueron cayendo en su lugar. Habíamos estado trabajando en el guión durante algunos años, pero la película en sí se hizo bastante rápido. Está bueno cuando sucede eso.
-¿Cómo fue trabajar con Dustin Hoffman? -Dustin es un artista increíblemente meticuloso antes de firmar contrato. Le gusta estar bien seguro de la película en que se mete. Fue un privilegio pasar largas charlas telefónicas con él, repasando el guión. Aprendí mucho de él.
-¿Cómo comparás a En tus zapatos con otros films tuyos? -Al comienzo se parece a otras que hice, pero luego tiene otra textura y rango. Fue un desafío y me divertí mucho.
La historia
Max Simkin (Adam Sandler) pertenece a una cuarta generación de zapateros en el barrio del Lower East Side de Nueva York. Es un hombre de mediana edad que vive con su madre (Lynn Cohen) y se ocupa de llevar adelante el negocio que su padre (Dustin Hoffman) les dejó cuando desapareció misteriosamente años atrás. Max pasa los días reparando el calzado de la gente del barrio, que se la pasa visitando lugares adonde él le encantaría ir. Uno de sus pocos amigos es su vecino Jimmy, un peluquero (Steve Buscemi). Pero cuando la máquina de coser de Max se rompe justo cuando está terminando un trabajo importante para un gangster local (Cliff "Method Man" Smith), no le queda otra opción que usar un viejo armatoste que la familia guarda en el sótano. Pronto descubre que no es una máquina común y corriente, y él deja de ser un zapatero común y corriente. A medida que la vida de Max se transforma, comienza a perder el control. Solamente su nuevo amigo, una activista política llamada Carmen (Melonie Diaz) le permite redimir su nombre y vivir todo su potencial. Ahora con un nuevo rol de héroe local, Max encara a la empresaria Elaine Greenawalt (Ellen Barkin) e intenta enmendar las cosas en su comunidad.
Ellen Barkin: "la industria cambió"
–¿No te parece que muchas veces Adam Sandler se luce más como actor en películas que no son suyas? –¡Me encantó que le dieran el rol protagónico a Adam! Creo que hay mucho por descubrir en él. Es un actor maravillosos y muy honesto. También tiene todo el oficio, claro. No es simplemente un comediante de sketchs. Creo que se nota la diferencia cuando realiza actuaciones más dramáticas. Todo el elenco es genial.
–¿Cómo hacés para elegir una película entre todo lo que te ofrecen? –Tampoco hay tantas ofertas, debo decir, para ser honesta. Actualmente pongo el foco más en la televisión y volver a los escenarios teatrales. Lo que hago es responder a los directores que me mendan su material, sin detenerme a pensar en el resto del elenco, como hacía cuando era más joven. Hoy sé que hay determinados directores a los que no les voy a decir que no, como Tom McCarthy. Pero creo que en general hoy los actores vivimos esta nueva revolución de la TV.
–¿Cambió mucho la industria del cine desde que arrancaste? –Sin dudas. Creo que lo mejor que hoy le puede pasar a un actor de 25 años es ser elegido para una película de superhéroes. Y si bien me gustan algunas de esas producciones, no creo que deban hacerse a cambio de relegar otras propuestas. Cuando pienso en las películas que admiraba cuando empecé, como El paciente inglés y Tootsie, sin duda que eran producciones surgidas de los grandes estudios. Pero esas películas hoy no se harían, y por eso tenemos que buscar cosas para hacer en otras áreas. Sin embargo, debo agregar que sentí que las películas del último Oscar fueron geniales, como Birdman y Boyhood y Whiplash. Sería genial que esos films contaran con un gran estudio atrás, ¿no? ¡Boyhood podría haber recaudado 100 millones de dólares!
Fuente: Infonews.
Martes, 7 de abril de 2015
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