Chile. A 2 años del terremoto:misas, vigilias y promesas incumplidas. Ayer se cumplió un nuevo aniversario del sismo de 8,8 grados, seguido de un tsunami, que azotó las regiones de Maule y Biobío. En conmemoración de las más de 500 víctimas, hubo rezos y reuniones. El 27 de febrero de 2010 a las 3.34 de la madrugada todo fue pánico en el sur de Chile. La tierra tembló y mucho. El terremoto de 8,8 grados Richter y el posterior tsunami dejaron imágenes de película de ciencia ficción y una realidad devastadora: 523 víctimas fatales, cerca de 500 mil viviendas desvastadas y dos millones de damnificados.
Ayer, a dos años de ese sismo que afectó a las regiones de Valparaíso, Maule, Biobío, Metropolitana de Santiago, O'Higgins y La Araucanía hubo vigilias y misas en recuerdo de los muertos. También se realizaron protestas por la lenta reconstrucción de las zonas más destruidas.
En el balneario de Constitución, a unos 400 km al sur de Santiago, decenas de personas llegaron hasta la Isla Orrego, un pequeño poblado arrasado por las olas del devastador maremoto que siguió al terremoto, considerado el sexto más potente en la historia del país.
En este lugar, se encendieron cientos de velas y se nombró una a una a las víctimas. También los pobladores instalaron banderas negras en señal de protesta por lo que consideran un lento proceso de reconstrucción.
Para las ONG, sólo se reconstruyeron un 10% de las viviendas desvastadas.
En el vecino balneario de Dichato, en Concepción -epicentro del terremoto- cientos de vecinos también encendieron velas mientras esperaron la hora exacta de la catástrofe. A la vez, se quejaron del deficiente levantamiento de las casas debido a que allí todavía viven 453 familias en instalaciones de emergencia.
En el centro de Concepción, en tanto, ex habitantes del edificio Alto Río -una construcción de 14 pisos que se desplomó, convirtiéndose en un símbolo de la tragedia- se reunieron en el lugar y lanzaron al viento ocho globos, en recuerdo de las personas que murieron en el lugar.
"Chile hoy día es un Chile muy distinto a aquel en el que amanecimos ese 27 de febrero. El proceso de reconstrucción avanza a paso firme", afirmó Piñera, defendiéndose de las críticas sobre un progreso lento de la reconstrucción.
Pero en materia de vivienda, las cifras difieren y los pobladores recordaron a Piñera su promesa de que nadie pasaría otro invierno viviendo en locales de emergencia, algo que no se cumplirá. Por ejemplo, en el balneario de Dichato sigue en pie el gigantesco campamento de emergencia El Molino, que se construyó para albergar a la mayoría de sus 3.000 habitantes, que viven en pequeñas viviendas de madera, en las que deben compartir baños y minúsculos espacios comunes.
Organizaciones no gubernamentales dicen que es un 10% el avance en la construcción de viviendas, mientras que el Gobierno -sobre una base de 220.000 viviendas destruidas- asegura que ya fueron entregadas 72.000 casas (32,7%), aunque la cifra comprende también la reparación de habitaciones que no resultaron completamente destruidas.
Fuente.Infonews.
Martes, 28 de febrero de 2012
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