Panam "Mi hija Sofía es un milagro y vino a sanarme el corazón" La conductora infantil habló sobre su lucha por volver a ser madre. Laura Franco, más conocida como Panam, vive un momento de muchísima felicidad con la llegada de Sofía, la nueva integrante de su famila. La conductora infantil venció sus miedos y logró llevar a término un embarazo de riesgo. Cuando perdió a su hija Chiara en 2013, le diagnosticaron trombofilia, un trastorno en el sistema de coagulación sanguínea que provoca la pérdida del embarazo o partos prematuros.
En una entrevista con Intrusos, declaró muy emocionada: "Me siento feliz, emocionada, no quería llorar, pero estoy agradecida a la gente que me apoyó en la espera de Sofía, con tanto amor que me emociona. Realmente luché mucho para volver a intentarlo, fue una batalla muy grande haber perdido a Chiara y volver a tener fe y esperanza".
Además, la animadora señaló que tuvo mucha contención de sus familiares: "Gracias a mi marido y a Luca (su primer hijo) que me llenaba de fuerza para levantarme de la cama... Viví rodeada de amor. Fue un milagro y me vino a sanar el corazón. Ya saben por todo lo que pasé, ella es sinónimo de esperanza, de haber vencido todos los miedos. Es decirles a las mamás que no se rindan, que tienen que hacer fuerza, salir adelante".
"Estaba flotando en una tristeza grande, sin ganas de nada, gracias a Ricky y a Luca empecé a ponerme fuerte y a repetirme de que tenía que salir", aseguró Panam al recordar el momento en el que perdió un embarazo de ocho meses de gestación.
Luego, explicó que el trabajo la ayudó a salir adelante: "Gracias a mi vocación, a los chicos, enseguida empecé con el teatro, me rodee de amor. Me puse de pie y dije tengo que luchar contra la batalla del miedo y del dolor. Ese es el gran desafío. Ella vino a darnos un aprendizaje a llenarnos de alegría, a llenar de esperanzas. Sofía es esa alegría que necesitábamos para sanar".
Por último, contó que al sufrir trombofilia debía cuidarse mucho y seguir al pie de la letra los consejos de los médicos: "Cada inyección era una inyección de esperanza. Estaba rodeada de amor, del amor de mi marido y de Luca. Quería que la familia vuelva a estar feliz. Me puse en manos de los médicos y en manos de Dios".
Fuente:teleshow
Lunes, 8 de junio de 2015
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