Deportes River es el nuevo rey de América
En un Monumental colmado y bajo una intensa lluvia, goleó 3 a 0 a Tigres de México y alcanzó su tercera Copa. Por primera vez en la historia de Conmebol, un mismo equipo es vigente campeón de Libertadores, Sudamericana y Recopa.
River Plate se abrazó a la gloria en la noche épica del Monumental. Bajo una lluvia torrencial, goleó 3 a 0 a Tigres de México en la revancha de la final de la Copa Libertadores, y se consagró campeón de América por tercera vez en su historia, 19 años después de haber conseguido la última.
Tras el empate 0 a 0 en la ida disputada una semana antes en Monterrey, el elenco dirigido por Marcelo Gallardo (que no pudo salir al campo de juego por estar suspendido) necesitaba ganar en su casa para alcanzar el título, y lo hizo con la contundencia del campeón.
La victoria comenzó a gestarse en el cierre del primer tiempo, cuando Lionel Vangioni construyó una jugada espectacular por el costado izquierdo, y envió un centro que Lucas Alario cabeceó casi cayéndose para meter por el primer palo de Nahuel Guzmán.
Fue un golpe de efecto, porque inmediatamente después los protagonistas se fueron al descanso: los visitantes, apabullados por la desventaja y el cluima de fiesta que se vivía en el estadio. Los locales, con la ansiedad sacudida de sus cuerpos y la convicción de que en los 45 minutos restantes sólo deberían ser inteligentes y aprovechar las chances para liquidarlo.
Y así lo hicieron a la media hora del complemento, cuando Carlos Sánchez, el arma ofensiva clave de River en la Libertadores, quebró la defensa y provocó la infracción dentro del área. El propio volante uruguayo tomó la pelota, aunque se lo pedía Fernando Cavenaghi, y como hiciera en la ida de octavos ante Boca, ejecutó al arquero desde los doce pasos.
El 2-0 desató la locura en el Monumental, hasta entonces apenas contenida en forma de alegría. Quedaba un cuarto de hora y Tigres daba la impresión de estar noqueado. Y, por si hiciera falta, llegó el golpe de gracia. Pisculichi, que había ingresado poco antes, ejecutó con su tradicional maestría un corner que el enorme Ramiro Funes Mori cabeceó al gol.
Ahora sí, aunque quedara tiempo en el reloj, nada podía cambiar la historia. River era otra vez campeón de América. Como en el '86. Como en el '96.
Fuente: Infonews
Jueves, 6 de agosto de 2015
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