Turismo Casabindo honrará a la Virgen de la Asunción Se trata de una manifestación del sincretismo existente entre la cultura milenaria de los kollas y el sentimiento religioso, en el que improvisados toreros intentan arrebatarle una vincha con monedas de plata al toro para ofrecérlas Como todos los 15 de agosto, esta celebración concentrará la atención de miles de visitantes nacionales y de otros países en Casabindo, pueblo de la puna jujeña ubicado a 270 kilómetros de San Salvador de Jujuy, para participar de esta particular veneración a la Virgen.
En este toreo no hay derramamiento de sangre y los toreros no sólo son simples improvisados, sino y por sobre todas las cosas, promesantes de la "Santísima".
El secretario de Turismo de Jujuy, Juan Martearena, dijo hoy a Télam que "en la región existe una alta demanda de alojamiento, tanto en Quebrada como en las localidades puneñas de Abra Pampa, La Quiaca y Yavi", donde existe la mayor concentración de alojamiento para albergar a los turistas, "teniendo en cuenta que en esta oportunidad la fiesta de la Virgen cayó en un fin de semana largo".
El funcionario destacó que el Toreo de la Vincha es un evento "único" en Sudamérica, que convoca "no sólo a turistas locales y nacionales, sino también a personas que vienen del otro hemisferio, como Europa y Norteamérica, a participar de esta fiesta. Tenemos la suerte que se celebre en Jujuy", agregó.
En este toreo no hay derramamiento de sangre y los toreros no sólo son simples improvisados, sino y por sobre todas las cosas, promesantes de la "Santísima" La fiesta patronal más significativa de la puna se realiza en el tiempo en que los jujeños ofrendan a la Pachamama, por ello se convierte en un escenario ideal de sincretismo y sentimiento religioso, donde se mezclan manifestaciones católicas, corpachadas, baile de cuartos y la particular danza de los samilantes promesantes, guardianes de la Virgen, que visten con plumas de suris danzando al son de un ronco erke.
En horas tempranas de la mañana el eco de las bombas llamará a los casabindeños para dar apertura a las actividades religiosas, y a las 10 se oficiará la misa central en honor a la patrona del pueblo, en la pequeña iglesia considerada la "catedral de la Puna", junto a la presencia de incontables bandas de sikuris.
De a poco, los misachicos -pequeños grupos de gente- de parajes como Tusaquillas, Quera o Abralaite, tras caminar por los cerros del lugar, arribarán al templo llevando en andas la imagen santa cubierta en una urna adornada de flores y cintas de colores, junto al susurro de los rezos más usuales.
Hacia las 15 se prevé el incruento toreo, del que podrá participar cualquiera de los presentes que reúna las condiciones físicas necesarias,. Al ruedo, situado en las inmediaciones de la plaza Pedro Quipildor, irán entrando de a uno para quitarle la vincha al toro. El reto se repite unas catorce veces, en función de la cantidad de animales prevista.
Tomas Pacci, de 67 años, oriundo de la ciudad fronteriza de La Quiaca y torero durante muchos años, indicó a Télam que para casi todas las personas que tienen ancestros indígenas es importante participar del toreo de vincha "porque constituye una suerte de recuerdo a la Virgen de un líder originario como Pantaleón Tabarcachi".
Tabarcachi, máxima autoridad comunitaria de Casabindo en épocas de las conquista española, emprendió una rebelión en contra de los abusos de los encomenderos, lo que le valió tener que huir del pueblo puneño.
Según relató Pacci, el cacique fue apresado a pocos kilómetros de Olaroz por los conquistadores, quienes lo castigaron llevándolo a la plaza central, donde lo rodearon de tres toros y simulando una corrida, le robaron la vincha a Tabarcachi y la colocaron en los cuernos de un animal, obligándolo a recuperarla.
"Es por ello -continuó Pacci- que el coraje de los toreros viene a reivindicar lo que hizo el líder indígena Tabarcachi: entrar al ruedo, sacarle la vincha al toro y ofrecérsela a la Virgen, promesando y pidiendo por un mejor vivir para los pobladores de Casabindo".
Finalmente, autoridades de la Municipalidad de Abra Pampa informaron que los caminos de herradura que conducen hasta el epicentro de la fiesta patronal, se encuentran en óptimas condiciones, aunque recomiendan trasladarse en vehículos habilitados o de gran porte.
A Casabindo se llega por la ruta nacional 9, hasta Abra Pampa, y luego por la ruta provincial 11, unos 50 kilómetros hacia el suroeste, por camino de tierra, en un trayecto que dura entre tres y cuatro horas.
Fuente:Télam
Sábado, 15 de agosto de 2015
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