Cine El "delirio" y la "gran experiencia" del Chino Darín en "Uno mismo" El protagonista de la nueva película de Gabriel Arregui, que se estrena el jueves 17, sostuvo que si bien el filme “parece un delirio”, al final se convirtió “en una gran experiencia, por estar fuera de la estructura clásica narrativa”.
“En 'Uno Mismo', el 95 por ciento de los planos soy yo y eso, sumado a que casi no hay diálogos, se transformó en un gran ejercicio, que también me sirvió para no perder agilidad en la actuación”, sostuvo el joven actor, de 29 años, en un reportaje con Télam. La película es la historia íntima del joven “Uno”, hijo único, que perdió a sus padres en un accidente de tránsito y, a raíz de ello, se acostumbró a vivir sólo, cocinarse salchichas con puré como comida predilecta, jugar al fútbol e ir a ver a Quilmes con su mejor amigo, apodado “Bigote”.
Acostumbrado a su soledad, “Uno” vive divagando en su cabeza (mostrado con animaciones en blanco y negro en el largometraje), y bailando en el living de la casa, situación que pasa por lo psicodélico (tras tomarse una pastilla de Clonazepam con whisky) y que roza el ridículo con movimientos poco ortodoxos en la danza.
En una salida junto a “Bigote”, en un bar conoce a “Una” (María Dupláa), con quien comienza a tener encuentros sexuales apasionados, se enamora e inicia una convivencia que a la larga termina haciéndolo añorar sus tiempos de soltería.
“Al comienzo pensé que el guión era un delirio, pero al conocer a Gabriel (Arregui) y charlar varias veces con él, fui entendiendo, creo yo, lo que se le pasaba por la cabeza”, señaló Darín, quien, acompañado por el director, recorrió todo Quilmes y Ezpeleta durante un par de meses para meterse en la piel del personaje.Tras el abandono de “Una”, “Uno” decide terminar el secundario tras 15 años de deber una materia, como si fuera un homenaje a sus padres fallecidos y un intento por demostrarle a su ex pareja que él podía cambiar las actitudes egoístas por las cuales ella se había ido de la casa.
Pese a que la muerte de los padres sirve como disparador, no es una relación en la que la película profundice, dejando vacante un espacio que podría haber sido aún más enriquecedor para el protagonista.
“El personaje es un fanático de Quilmes. Yo no soy fanático de nada, no estoy apegado a esa palabra, pero ese fanatismo por un club de fútbol (que me transmitió el director), sirvió como pulsión y móvil para que 'Uno' saliera de la casa”, explicó.
Un punto recurrente en la película son las escenas de sexo, cada vez más cómunes para Darín, quien ya las actuó en “Voley”, “Pasaje de Vida” y en el primer capítulo del flamante estreno televisivo “Historia de un Clan”.
“El sexo y los desnudos no son algo que me llamen la atención en un guión, pero en esta película ya eran demasiados y, la verdad, no me causa mucha gracia hacerlas. Estar desnudo delante de 30 personas, buscando intimidad con alguien que por ahí conocés hace 5 minutos no está bueno, pero es parte de la actuación”, se sinceró el Chino.
“De hecho, había una escena de sexo bastante explícita que con Gabriel (Arregui) decidimos dejar afuera”, agregó el actor, aunque aseguró que una vez que se consigue realizar este tipo de tomas, “se rompen barreras que parecían tabú”.
Una particularidad de estas escenas es que tanto en “Voley” como en “Historia...”, Darín tuvo que realizarlas con Justina Bustos. “Para la serie ya estaba más gauchito y, además, me toco hacerlo con Justina, que ya nos conocíamos y no me costó tanto”, indicó.
Con respecto a la serie sobre la familia Puccio, Darín afirmó que si bien nunca tiene expectativas, con este ciclo presentía el éxito que tuvo el primer capítulo entre la crítica y el público.
“Es una serie que me encanta. Obviamente que a alguno no le puede gustar, pero ya cuando vi cómo se iba a hacer, me di cuenta que se trataba de algo distinto para la televisión. Es algo contundente”, comentó el Chino.
Fuente. Télam
Viernes, 11 de septiembre de 2015
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