Avellaneda.
Asesinan a un policía de la Metropolitana.
Un inspector de la Policía Metropolitana fue asesinado a balazos cuando quiso evitar que dos ladrones que lo asaltaron en el garaje de su vivienda entraran a la casa donde se encontraban su esposa y sus pequeñas hijas.

Lunes, 26 de marzo de 2012
La víctima fue identificada como Leandro Rojas (33), quien se convirtió en el primer efectivo de la Policía porteña asesinado por delincuentes, según informó el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Rojas fue primero herido de un balazo en la cabeza y, una vez en el suelo, rematado de al menos otro disparo por uno de los delincuentes que, además, le robó su arma reglamentaria, según informaron sus allegados y confirmaron fuentes de la fuerza.
El hecho sucedió a las 23.30 de anoche, cuando el inspector llegó a su casa situada en Catamarca al 1800 a bordo de su auto Peugeot 206, con su esposa María Laura y sus dos hijas, de 2 y 6 años.
Según contó esta mañana a la prensa Ivana, amiga de la pareja y madrina de una de las niñas, la familia regresaba de una cena en la que había festejado el cumpleaños de María Laura y, como las hijas estaban dormidas, él las dejó a las tres en la casa y se fue hasta una gomería a cargar aire a los neumáticos de su auto.
"Cuando volvió, guardó el auto y, cuando estaba cerrando la última puerta, se le metieron. Aparentemente eran dos chorros que venían de robar porque traían un (Volkswagen) Bora y una moto", detalló Ivana.
Según la amiga de la pareja, uno de los delincuentes quiso entrar desde la cochera a la casa donde estaba la mujer y las niñas.
"Adentro estaba la mujer con la nena de dos años en brazos dormida. El garaje tiene una pared que separa la casa con una puerta y uno se quiso meter y la agarró a la mujer, por eso sacó un arma", contó la amiga.
Por su parte, un amigo de Rojas, también llamado Leandro, contó que al momento del asalto el Peugeot ya estaba adentro del garaje.
"Van a llevarse el auto, una de estas personas trata de ingresar y María Laura, como estaba con las nenas adentro, no lo dejó ingresar, forcejeó", relató el hombre, quien aseguró que la viuda le dijo que los delincuentes no eran menores de edad sino mayores.
En tanto, Ivana manifestó que fue en ese momento de resistencia en el que "empezó la balacera". "A él lo remataron en el piso y mi amiga salió a la calle desesperada a los gritos", recordó.
Fuentes de la pesquisa detallaron que Rojas forcejeó con uno de los ladrones hasta que logró extraer su arma y efectuó disparos.
Los delincuentes también dispararon y se generó un tiroteo dentro de la cochera de la casa, durante el cual Rojas recibió al menos un tiro en la cabeza que lo dejó gravemente herido.
Antes de huir, uno de los ladrones volvió a disparar contra el policía cuando estaba tendido en el suelo, tras lo cual se apoderó de su arma reglamentaria y huyó junto a su cómplice en los rodados en los que habían llegado y sin llevarse el Peugeot de Rojas.
Las fuentes informaron que en la escena del tiroteo la Policía Científica detectó al menos ocho impactos de bala.
"No puede ser que estemos mendigando seguridad a través de la televisión. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Irnos a vivir al campo? Esto que está pasando es terrible, no tenemos seguridad", dijo Ivana.
Por su parte, el amigo de Rojas, Leandro, acompañado por la vecina María Denegri, a quien hace ocho años le mataron a su hijo para robarle el auto Lanús, consideró que este episodio y otros similares recientes suceden porque están activas las bandas que roban autos para desarmarlos y vender sus partes.
"El principal problema son los desarmaderos, que se siguen robando autos y los venden y la gente compra esas partes", expresó Leandro.
Por su parte, Denegri denunció que "esta gente está operando nuevamente con un desparpajo total y con el desprecio a la vida".
"Otro Leandro (así se llamaba también su hijo) se suma a la lista del robo de automotor", expresó la mujer.
El superintendente de Seguridad de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, informó que Rojas, quien había integrado la Armada Argentina, trabajaba en esa fuerza desde hacía dos años, ya que pertenecía a la primera promoción de personal con experiencia, y que se desempeñaba en la superintendencia de Investigaciones.
El jefe policial calificó como "lacras" a los asaltantes que mataron al inspector y dijo que "que el jefe de la Policía de la provincia está ya con sus hombres tras ellos".
Esta mañana, el ministro de Seguridad Montenegro informó que Rojas es "la primera baja en la Policía Metropolitana" y dijo que "era un personal con experiencia, que venía de una fuerza de seguridad, casado y con dos hijas de menos de seis años".
Montenegro aseguró que "está claro que ha aumentado el nivel de violencia de los hechos de un tiempo a esta parte".
La Policía bonaerense, que por jurisdicción tiene a su cargo la investigación de este hecho, procuraba localizar a los agresores de Rojas en base a diversas diligencias dispuestas por la fiscalía de turno de Avellaneda.
Una de las medidas era el análisis de las cámaras de seguridad instaladas en la casa del policía, ante la posibilidad de que hubieran quedado registradas imágenes del asalto, aunque algunos voceros informaron que al parecer estaban desactivadas.
Fuente:Télam