Sin Manu Ginóbili, y ante el peor equipo de la NBA, San Antonio consiguió el triunfo más amplio de su historia
Los Spurs vencieron a los Sixers con una marca récord; el bahiense, Duncan y Leonard no jugaron por decisión del entrenador, que priorizó el descanso de sus estrellas
Filadelfia.- Un triunfo para los libros. San Antonio Spurs se impuso como visitante ante Philadelphia 76ers por 119-68, en un encuentro de la serie regular de la NBA. Así, sin Manu Ginóbili, y ante el peor equipo de la temporada, el equipo texano consiguió la victoria más amplia de la historia de la franquicia. El mérito fue doble porque, además del bahiense, tampoco jugaron Tim Duncan y Kawhi Leonard, dos de las estrellas del equipo.
Esta derrota también quedará en la historia de los Sixers, ya que es la peor sufrida en condición de local. Ante la ausencia de tantas estrellas en los Spurs, el abanderado de la paliza fue LaMarcus Aldridge, que registró su mejor panilla de la temporada: 26 puntos, nueve rebotes y una asistencia, en sólo 21 minutos en cancha.
Fue todo un paseo de San Antonio, que acreditó un 62 por ciento de acierto en los lanzamientos para sumar su decimosexta victoria en los últimos 18 partidos. "Fuimos competitivos durante los 48 minutos. La verdad es que nosotros tuvimos una buena noche y ellos tuvieron una muy mala", manifestó Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs: los 51 puntos de ventaja fueron un indicador de esa supremacía.
Los Sixers son el peor equipo de la NBA con un balance de una sola victoria en 22 partidos. Ya en el primer cuarto los visitantes lograron un parcial 26-6 para cerrar el periodo con ventaja 37-17. Al descanso, la diferencia se fue a un escandaloso 65-29, y así hasta el final. "Estoy avergonzado", reconoció Brett Brown, técnico de los Sixers.