El Sauzalito El director de una escuela de El Sauzalito fue denunciado por supuesto desvío de fondos
En la Escuela de Educación Agropecuaria 6 de El Sauzalito, que tiene un albergue anexo al que asisten chicos mayoritariamente indígenas y criollos pobres, se generó una denuncia contra el director de la institución. Así hizo público ayer el Centro Mandela que dirige Rolando Núñez.
Según la misma, se administrarían irregularmente los fondos girados por el Ministerio de Educación de la Nación desde el año 2010, en el marco de la línea de acción llamada “Apoyo a Escuelas con Albergue”, destinada a dotar de fondos a los establecimientos educativos cuyos alumnos forman parte de los sectores más vulnerables y excluidos.
“Los fondos son otorgados con el objetivo general de promover el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes albergados a través de la revalorización y el mejoramiento del espacio y el tiempo de hogar ya que muchos alumnos viven en parajes alejados y con caminos muchas veces intransitables. Por eso se hospedan en los albergues, aunque fuertemente menoscabados en sus derechos”, explicó Núñez, quien detalló que en el marco de este programa se depositaron los siguientes montos: “En el año 2012 se transfirió un total de 18.000 pesos, en el 2013 9000, en el 2014 14.000 y en el año 2015 14.000, o sea un total de 55.000 pesos que fueron acreditados en el Banco Nación, en la Cuenta 7407337, a nombre del director de la escuela, Lucindo Palma, quien era la única persona autorizada para retirar dichos fondos”.
Deugracio Viltes, docente de la escuela, fue quien detectó posibles irregularidades en el manejo de los fondos. Cuando se presentó en el Centro Mandela acreditó video, fotos, copias de acta de reunión de docentes, informe de vicedirección y reclamos realizados ante el director de la escuela en agosto de 2009 y mayo de 2014.
A través de un video, que corresponde a la reunión de docentes que se realizó el 11 de mayo de 2015, se refleja que al momento de consultársele al director Palma por el destino de los depósitos correspondientes a la línea de acción “Apoyo a Escuelas con Albergue”, dicho directivo fundamentalmente se preocupó e indagó de qué modo se obtuvo la información de la existencia de dichos fondos.
El profesor Raimundo Rodríguez le alcanzó copia del detalle de los fondos acreditados vía Sitrared (sistema de transferencia de recursos educativos) en la cuenta 7407337 del Banco Nación. Palma respondió que no tenía certeza de la acreditación de ese dinero y que, por ello, aún no lo había comunicado.
Además, manifestó que debía cambiar la tarjeta bancaria del Banco Nación para poder extraer los fondos.
Luego de una discusión con Viltes, quien exigió la utilización de dichos fondos en inversiones para solucionar las necesidades prioritarias para el desarrollo de los alumnos, como así también para encarar mejoras indispensables en la infraestructura, el arreglo de varias herramientas y vehículos de trabajo, se llegó al final de dicha reunión resolviéndose que se realizaría la extracción del dinero y que se destinaría de manera equitativa y a rendir cuenta mediante las facturas correspondientes. Para dejar constancias de los hechos se labró un acta de la reunión de los docentes y de las autoridades, que fuera firmada por quienes participaron de dicha reunión.
Otro elemento que, según Núñez, “demuestra las posibles irregularidades”, surge del informe general de gestión realizado por el vicedirector, Raúl Basilio Enríquez, cuando finalizaba el año 2013. “En el albergue invertir más, lo que de política socioeducativa se acredita para el mismo. Realizar las rendiciones”. “O sea que se tenía conocimiento de la existencia de los fondos acreditados y que no se destinaron para satisfacer las reales necesidades de la escuela-albergue”, consideró el titular del Centro Mandela.
Denuncias El posible fraude o gran negligencia demostrados en el manejo y destino de los dineros públicos para educación determinó que el Centro Mandela institucionalizara el reclamo de los padres a través de una presentación administrativa ante el Ministerio de Educación. Se solicitó la apertura de sumario administrativo para comprobar los hechos y aplicar sanciones, además de plantear que el Ministerio de Educación debe formular la correspondiente denuncia penal por la posible comisión del delito de acción pública.
También se propuso la intervención de un equipo de auditores para que investigara el caso y aconsejara las medidas que deberían tomarse para remediar la situación y sancionar a los responsables. Se presentó el material recogido, específicamente las imágenes y copias de actas, que “comprobaban inicialmente” la falta de inversión o gastos ante necesidades básicas, según Núñez.
“La escuela tiene un tractor que no se puede utilizar por falta de mantenimiento y de reparación, a pesar de que el establecimiento escolar enseña oficios agrícolas. También existe una camioneta prácticamente abandonada, cuyo buen uso significaría para la escuela un medio de transporte y de carga, que es indispensable. A través de las fotos presentadas con la denuncia se probó el desuso y dejadez de los vehículos a pesar de las solicitudes de reparación presentadas ante el director en fechas 18 de agosto de 2009 y 5 de noviembre de 2014. Existen dos albergues, uno de varones y otro de mujeres. Es escasa la comida. Los fondos que debían destinarse para tres comidas por día. Los chicos tienen todo tipo de necesidades muy básicas y elementales”, agregó.
Fuente: Diario Norte
Jueves, 28 de enero de 2016
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