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Sáenz Peña Por deterioro de móviles la policía no puede cubrir demanda de seguridad
La demanda creciente de seguridad que se plantea desde distintos ámbitos contrasta con las complicaciones generadas por la falta de vehículos para realizar la cobertura prevencional y el debido cumplimiento del servicio por parte de la policía.
La falta de presupuesto sería el principal condicionante para que hoy sólo puedan cubrirse 10 de las 16 cuadrículas en que está sectorizada la ciudad. Los inconvenientes financieros que se observan en otros organismos del estado provincial se trasladaron también al área de seguridad, según se desprende de una investigación realizada. Ello se traduce en que sólo unos 15 vehículos de los 23 destinados a la segunda ciudad de la provincia estén circulando en medianas y buenas condiciones.
De las 16 cuadrículas existentes, sólo 10 estarían cubiertas con móviles policiales a modo de prevención, porque no se da abasto para realizar la cobertura total por la falta de vehículos, según expuso una fuente digna de crédito, y lamentó que “para colmo la directiva es que se circule las 24 horas del día, que nos parece correcto, pero una vez que los móviles se rompen nos quedamos sin poder ofrecer el servicio porque no se los arregla o se demora mucho en devolverlos”.
A la par que la demanda por seguridad se mantiene desde las instituciones del medio, comercios y vecinos, las dificultades enumeradas complican considerablemente la tarea de las distintas dependencias policiales que en este contexto “se hace lo que se puede y con lo que se tiene”, aducen.
Notable déficit de vehículos Un sondeo realizado permitió establecer que el Servicio de Emergencias 911 cuenta con 12 vehículos, de los cuales sólo se hallan funcionando 7 y los restantes están esperando ser reparados en Resistencia; mientras que de las 11 motocicletas están en funcionamiento 9, y las otras 2 fueron derivadas a la capital chaqueña para su reparación.
Un hecho curioso se produjo con las dos motocicletas que al ser devueltas supuestamente arregladas, a las pocas horas ya no funcionaron y volvieron a quedar inutilizadas. A ello se suma que tres vehículos de distintas comisarías de la ciudad están aguardando ser reparados también en Resistencia, sin respuestas hasta el momento.
En concreto, de los 23 móviles destinados a Sáenz Peña, 8 están fuera de servicio y otros tantos tienen problemas de funcionamiento por falta de mantenimiento y reposición de piezas clave para su normal circulación. En muchos casos, el propio personal o jefe de la dependencia se encarga de repararlos con su propio dinero.
Esa determinación tiene un justificativo: “Está en riesgo su pellejo, y prefieren pagar antes de tener que pagar los platos rotos por no poder acudir a un incidente” refirió la fuente consultada, para precisar que “en los últimos tiempos se ve con frecuencia que algunos jefes compran cubiertas o baterías para que los móviles puedan seguir funcionando”.
Fuente: Diario Norte
Sábado, 6 de febrero de 2016
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