Toronto, con Scola, y San Antonio, con Manu, ganaron sus respectivos encuentros en otra jornada de la NBA.
Los Raptors siguen muy firmes en Canadá y en esta ocasión superaron a Miami por 112 a 104, en tiempo suplementario, para quedar apenas dos juegos por detrás de Cleveland, en la lucha por el uno de la Conferencia Este.
Luis Scola fue titular, aunque no tuvo su mejor noche: 4 puntos en 16 minutos, sin bajar rebotes. El argentino convirtió 2 de 4 intentos al aro y aportó 2 asistencias y 1 robo.
Toronto tuvo una primera mitad que no hacía imaginar la paridad que reinaría la segunda. Los Raptors defendieron muy bien en el arranque y se fueron al descanso al frente por 53 a 46.
Sin embargo, Miami no tardó en volver a meterse en juego. Los de Spoelstra se llevaron el tercero por 25-17 e ingresaron a los 12 minutos finales con ventaja de 71-70.
Los de Casey fueron superiores en el último cuarto, impulsados por un DeRozan que cada vez juega mejor. Sin embargo, un triple a falta de tres segundos de parte de Luol Deng, empató la historia en 97 y forzó un tiempo extra.
Allí, la paridad la rompió el propio DeRozan, ayudado por Bismack Biyombo, para liderar una racha de 7-0, que acabaría siendo decisiva. Toronto supo cerrarlo y festejó el 112-104 frente a su público.
DeRozan fue la gran figura de la noche, finalizando con 38 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias. El lituano Jonas Valanciunas también la rompió, con 20 unidades y 10 rebotes.
Por el lado de Miami, que no contó con Dwyane Wade (lesión en el muslo) ni Chris Bosh (coágulos), el mejor fue Joe Johnson con 28 puntos, seguido de Luol Deng con 20.
Luis Scola: 4 puntos, 2 asistencias, 1 falta cometida, 1 robo y 2-4 en dobles en 16:16 minutos de juego.
San Antonio sigue imparable en su casa y este sábado consiguió allí su 41° victoria en fila (tercera mejor marca histórica), tras superar a Oklohoma City por 93 a 85. Los Spurs no hicieron su mejor partido, pero con mucha defensa y la dupla Leonard-Aldridge en su máxima expresión, lograron salir a flote.
Manu Ginóbili estuvo peleado con el aro, fallando sus tres disparos en una noche donde su equipo apenas convirtió 4 de 24 triples (17%). El bahiense terminó con 2 puntos y 3 robos en 15:40 minutos de juego.
Los texanos comenzaron algo mejor el encuentro, dominando el primer cuarto por 25 a 22. Sin embargo, el aro empezó a cerrarse en el segundo y OKC lo aprovechó: parcial de 27-20 y 49-45 al frente al descanso.
Los problemas ofensivos continuaron para San Antonio en el tercero. El Thunder tomó control del marcador, hasta que los de Popovich parecieron darse cuenta cuál era el camino: a falta de eficacia, debían dar su mayor esfuerzo defensivo. Y vaya que lo hicieron.
La visita entró al último cuarto arriba por dos (68-66), hasta que el dueño de casa encontró un quinteto (Mills-Green-Leonard-West-Aldridge) que le dio muchas respuestas atrás. En el otro campo, aparecieron un par de bombas (Green y Leonard), pero sobre todo, tomó protagonismo un Kawhi Leonard que es cada vez más decisivo.
Cerrándose especialmente sobre Westbrook y Durant, sabiendo que el resto de los jugadores de Donovan toman pocas decisiones en ataque, San Antonio frenó al Thunder y de la mano de su alero estrella, definió el juego. Fue por un final de 93 a 85, demostrando que en este momento, los segundos del Oeste no están obligados a brillar para sumar victorias. Aún frente a rivales con la jerarquía individual de Oklahoma City.
Kawhi Leonard fue el máximo anotador del ganador, con 26 puntos y 7 rebotes, seguido por LaMarcus Aldridge con 24 y 9. Más allá de sus números (8 tantos y 7 tableros), también fue fundamental la labor de David West en el cierre, fajándose en defensa y consiguiendo algunos rebotes claves.
En el Thunder, los goleadores fueron los de siempre: Kevin Durant (28) y Russell Westbrook (19), aunque combinándose para apenas 16 de 41 en tiros de cancha. Batalla ganada por la defensa de los Spurs.
Manu Ginóbili: 2 puntos, 3 faltas cometidas, 3 robos, 2 pérdidas, 0-2 en triples, 0-1 en dobles y 2-2 en libres durante 15:40 minutos de juego.