Fútbol - Eliminatorias El terreno del Kempes sigue en emergencia y se prepara a contrarreloj para recibir a la selección Con pozos y ausencia de césped en casi toda su extensión, tras dos recitales que se sumaron al trajín habitual con Talleres y Belgrano, en el terreno del estadio de Córdoba se trabaja para llegar a la fecha de eliminatoria. Nadie podrá decir que en este comienzo de 2016 no se le ha sacado el jugo al estadio Mario Alberto Kempes. Máximo coliseo cordobés, cuya ampliación a 57 mil espectadores fue inaugurada el 26 de junio de 2011, poco antes de la Copa América disputada en nuestro país, ha recibido en las últimas semanas con gran generosidad no sólo a los espectáculos que giran alrededor de una pelota.
Desde los primeros días de febrero, los encuentros que habitualmente disputan Talleres y Belgrano como locales en ese escenario, el partido por la Supercopa Argentina entre San Lorenzo y Boca Juniors y los recientes recitales de Maná e Iron Maiden, han dejado exhausta a la alfombra que en estos días ha pedido la uniformidad de su tonalidad verde.
Es por eso que, después de la presentación del grupo británico el domingo pasado, y a pocas horas del clásico que por la B Nacional jugaron Talleres e Instituto dos días después, las autoridades del estadio, que es administrado por el gobierno provincial, dispusieron las tareas para su paulatino reacondicionamiento. ¿El propósito? Que llegue de la manera más saludable al compromiso que el 29 de este mes la selección argentina afrontará ante Bolivia, por una fecha de las eliminatorias sudamericanas.
Debido al ajetreo a que fue sometido, pudo verse la falta de césped en un importante porcentaje de su superficie. Hace pocos días, el ingeniero Ernesto Riera, encargado de supervisar los trabajos para mejorarlo, dijo al portal MundoD: "Debe ser un 15 ó 20 por ciento la parte del césped afectada", y destacó que el cobertor dispuesto para amortiguar los efectos de la efervescencia del público "no era bueno", en el caso del espectáculo de Maná.
En las últimas horas, llegaron especialistas enviados por la Asociación del Fútbol Argentino para aportar sus conocimientos. La intención, según lo que se ha podido conocer, es evitar pozos o cualquier oscilación del terreno que pueda afectar el físico de los jugadores o el desarrollo del encuentro.
Al respecto, Riera apuntó: "Lo estético no es lo fundamental, a mí no me preocupa tanto eso cuando preparo una cancha. Primero está el piso, después está el césped. Tenemos esperanzas, si pones la vara en los 10 puntos de Argentina-Paraguay (por la Copa América 2011), creo que ahora vamos a estar en siete puntos. Lógicamente no vamos a poder llegar con la madurez del césped de aquella vez, no hay tiempo suficiente. Pero tampoco va a ser algo chocante como se lo ve ahora. El ritmo que trajo el Kempes no hay campo en el mundo que lo aguante".
Mientras, Oscar Dertycia, titular de la Agencia Córdoba Deportes y ex integrante de la selección nacional, reflejó en el mismo tono, y luego del clásico Talleres-Instituto, lo expresado en su momento por Riera. "El campo está malo sólo en el medio. Ya está la gente de la AFA y nuestro personal trabajando de cara al partido del sábado de Belgrano y pensando también en la selección".
Y agregó: "Si me tengo que poner el traje de canchero, lo haré para tener en condiciones el estadio cuando venga la selección. Si hay que trabajar mañana, tarde y noche lo haremos", precisó el exdelantero en una entrevista a TyC Sports.
Estas palabras fueron reafirmadas por un comunicado del organismo provincial, en el que se dan detalles técnicos del proceso de recuperación del campo y de su césped, y en el que también constan las palabras de Gerardo Albornoz, especialista en la materia enviado por la AFA: "Vamos a trabajar con los cancheros, que son los que conocen la historia clínica del campo de juego, para tener mejor información y encontrar una respuesta más favorable en el menor tiempo.Si hablamos de un césped de jardín, lo estético es suficiente. Vamos a bregar para mejorarlo desde la base; mejorar la densidad y conseguir el deslizamiento óptimo de la pelota".
Pese al breve lapso disponible, la intensa actividad prometida podría restaurar, al menos en parte, lo que las marcas de tantos saltos y piques y frenadas, entre fútbol y música, han provocado en un lugar demasiado asediado por el fervor de futbolistas, músicos y público.
El próximo desafío será en dos días, con Belgrano-Vélez
Teniendo en el horizonte solamente el partido del pasado mañana, a las 15.30, en el que Belgrano recibirá a Vélez Sársfield en el estadio Mario Kempes, las labores para recuperar el mejor estado del campo se están intensificando. Para el mediano plazo, se proyecta remover todo el campo de juego y colocarle un sistema nuevo de riego por aspersión, hacia fin de año. Según los especialistas, el mejor tiempo para esas tareas es a partir de enero, con una duración estimada en 90 días, lo que dejaría listo el terreno en marzo.
Fuente: Canchallena
Jueves, 17 de marzo de 2016
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