Eliminatorias Menos mal que no fue preso
El equipo de Quinteros sacó un punto de La Paz, con diez futbolistas. Bolivia ganaba 2 a 0 con golazos de Pablo Escobar, pero Ecuador empató por doblete de Enner Valencia, el mismo jugador sobre el que pesó una orden de detención.
No se puede creer. Por Bolivia, que ganaba 2 a 0 por dos golazos de Pablo Escobar, zurdazos excelentes ambos, el segundo con la complicidad de la floja respuesta del fondo visitante, con Arturo Mina entre los culpables. Tampoco por Ecuador, que parecía rendido dos goles abajo, y que tras el descuento de Enner Valencia se quedó con diez por la expulsión de Caicedo.
Aun así, en la bendita altura de La Paz, la de los famosos 3.600 metros, el equipo de Quinteros tuvo una reacción más anímica que futbolística para conseguir el empate sobre el final del partido. Y lo hizo Enner, el mismo futbolista sobre el que pesó una orden de arresto y que había dejado la cancha en la victoria ante Chile con una escena cinematográfica, con simulación de lesión para llegar a una ambulancia mientras la policía lo corría en virtud de una orden judicial por el no pago de alimentos a una ex mujer.
Los dos goles ecuatorianos tuvieron la complicidad-ingenuinidad del fondo boliviano. Hubo errores conceptuales y de ejecución que les impidieron a los defensores del equipo de Guillermo Hoyos rechazar la pelota. Fueron tantos en jugadas que no resultaban complicadas. Por algo Bolivia, con sólo ocho puntos en diez partidos, volvió a dejar unidades en casa, su fuerte, y la ilusión mundialista ya casi no puede sostenerse tras iniciarse la segunda rueda de las Eliminatorias.
Para los de Quinteros fue un negoción. Y una lección que siempre vale la pena pelearla hasta la última instancia, sobre todo cuando enfrente tenés un rival que te perdona todas las contras.
Fuente: olé
Martes, 11 de octubre de 2016
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