Los conflictos gremiales en la red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires provocaron un recrudecimiento de la disputa entre el Ejecutivo nacional y su par porteño por la transferencia del medio de transporte que utilizan más de un millón de personas cada día. El ministro de Trabajo Carlos Tomada anunció que “renovará la convocatoria” a los trabajadores y al gobierno porteño “bajo apercibimiento de ser citados por la fuerza pública por incumplimiento, si es necesario”. La respuesta de la vicejefa de gobierno porteña no se hizo esperar. “Lo de Tomada es una bravuconada. Él no tiene poder para convocar por la fuerza a nadie”, se indignó María Eugenia Vidal.

El paro que realizaron los trabajadores del subte ayer entre las 11 y las 16 desató el cruce entre Tomada y Vidal. Por la mañana, la ex ministra de Desarrollo Social macrista deslindó las responsabilidades del gobierno porteño y aseguró que “mientras el contrato lo tenga el gobierno nacional con Metrovías, la contraparte en la paritaria es el gobierno nacional y no el de la Ciudad”, además de apuntar contra la medida gremial: “Es lamentable que se tomen medidas que afectan a miles de personas”, dijo.



Fuente: Infonews