La Iglesia católica opinó sobre los cambios en el Código Civil.
En un comunicado, los obispos que integran la Comisión Episcopal Argentina, presididos por José María Arancedo, consideraron que las reformas deben "garantizar la dignidad de la vida concebida, el valor del matrimonio entre el hombre y la mujer....
Viernes, 27 de abril de 2012
En el texto subrayaron "la necesidad del reconocimiento del comienzo de la vida humana desde la concepción y su necesaria protección jurídica. Debilitar este principio liminar es disminuir la base jurídica de un sistema y orientar, por su misma autoridad, el alcance de futuras leyes sobre la entidad de los embriones congelados".
Monseñor Arancedo ya había planteado la necesidad de debatir con una profunda reflexión el Código Civil. Indicó que se trata de una coyuntura "de trascendencia histórica que debemos asumir con responsabilidad por su significado".
En el comunicado, la Comisión destacó "la valoración de la familia fundada sobre el matrimonio, como relación estable del varón y la mujer y ámbito primero en la educación de los niños. La familia es una realidad con profundas raíces en el pueblo argentino y a lo largo de todo el país".
El nuevo código estará basado sobre principios de libertad e igualdad que se instrumentarán a través de menores trabas a la hora de contraer las nupcias y de disolver la unión.
Es por esto que el texto del Episcopado resaltó que "no todo lo que es técnicamente posible y deseado en el manejo de la vida es necesariamente ético y respeta su dignidad. El límite, en estos casos, es tanto un acto de sabiduría política como de ejemplaridad jurídica".
De igual forma precisaron: "En temas que consideramos de mayor importancia en orden a garantizar la dignidad de la vida concebida, el valor del matrimonio y la familia, y la protección de todos los derechos del niño".