Mundo Tiempo de legados Cuando Barack Obama asumió, se esperaron de él grandes avances de corte progresista, al punto de que fue premiado por adelantado con el Premio Nobel de la Paz. Cuando Barack Obama fue inaugurado como 44° presidente de los Estados Unidos en enero de 2009, se esperaron de él grandes avances de corte progresista, al punto de que fue premiado por adelantado con el Premio Nobel de la Paz. A medida que transcurrieron los años, sin embargo, el mundo sufrió desilusión tras desilusión. Violó importantes promesas electorales, como el cierre dela prisión de Guantánamo en la base militar que Estados Unidos usurpa en tierra cubana desde 1898. Allí mantuvo vigente durante largo tiempo la perversa legalidad de la tortura offshore.
Además, Obama fue más permisivo que su predecesor, George W. Bush, en sus políticas respecto de la CIA. Por primera vez dio a los espías un papel protagónico en las operaciones de combate, a través del uso de drones como el que mató a Anwar al-Awlaki, un ciudadano norteamericano nativo cuya muerte fue decretada, sin juicio previo, por orden ejecutiva del presidente.
A raíz de episodios como este, el 29 de mayo de 2012 The New York Times publicó una nota titulada "Lista secreta de condenados pone a prueba los principios y la voluntad de Obama". En esto, la política de Obama fue similar a la de la infame “Operación Cóndor” de las dictaduras del Cono Sur, que permitió a nuestras cúpulas militares asesinar a conciudadanos en países vecinos. Más aún, al asumir, Obama mantuvo como jefe de la CIA a Leon Panetta, que fue ascendido en 2011 a secretario de Defensa.
Panetta fue el adalid de la guerra con drones, que Bush había limitado debido a las numerosas muertes colaterales que ocasionan. En cambio, Obama les dio luz verde. Según el New York Times del 13 de abril de 2011, en 2010 se efectuaron en Paquistán 117 ataques con aviones robóticos, más que la suma de todos los años previos. Según un informe de la conservadora Brookings Institution, los ataques en ese país han matado a diez civiles por cada uno de los militantes ultimados. Y según el Washington Post del 20 de septiembre de 2011, ya existe en el Cuerno de África y la Península Arábiga toda una constelación de bases secretas de drones.
En las palabras de Hina Shamsi, director del Proyecto de Seguridad Nacional de la American Civil Liberties Union: "Estamos siendo testigos de la trasformación de la CIA en una organización paramilitar, sin los controles ni la obligación de dar cuenta de sus acciones a que tradicionalmente están sujetos los militares."
De repente, sin embargo, ya en 2015, presenciamos un cambio radical en el perfil de Obama.
Cuando a raíz de la próxima terminación de su mandato parecía que se convertiría en un presidente impotente, tuvo un resonante éxito judicial en el campo de la salud. Casi en simultáneo, cerró un acuerdo nuclear con Irán y entabló relaciones diplomáticas con Cuba. Se convirtió en un estadista que parece gobernar para la historia. Y se acercó un poco al perfil de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Buenas relaciones públicas o un verdadero cambio de sustancia? Sólo Dios lo sabe.
Fuente:Infonew
Sábado, 25 de julio de 2015
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