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Fondos Buitre "Creamos nuevos principios del Derecho Internacional"  El embajador de Bolivia y líder del Comité explica los alcances de la resolución que se vota mañana. Asegura que la Argentina jugó un rol sustancial en la creación de la nueva normativa.
El embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Sacha Llorenti, mantuvo un diálogo telefónico con Tiempo Argentino acerca del debate final de la comisión ad hoc sobre reestructuraciones de deudas en el ámbito de la ONU, que preside. Mañana se vota la propuesta de texto cuya votación definitiva será en la Asamblea General, en la primera quincena de septiembre.
–¿Qué es lo que proponen a la Asamblea General de Naciones Unidas?
–Esta es la última sesión del Comité de Reestructuración de Deuda y luego de varias negociaciones en distintos niveles, se ha planteado un debate sobre una serie de principios. El martes sabremos bien cuáles son los resultados de esta última sesión. Este sería un hecho sin precedentes en la historia de las Naciones Unidas. Yo preferiría esperar al resultado del martes para explicar algo más de los principios, que todavía pueden sufrir cambios.
–Para tener un ejemplo, ¿una sentencia como la del juez Thomas Griesa violaría estos principios?
–Sí, por supuesto. Es una prueba clara de cómo la ausencia de normas en materia de Derecho Internacional permiten este tipo de arbitrariedades absolutamente repudiables. Esto nos da una señal de que se está consolidando una conciencia colectiva para evitar que los abusos como los del juez Griesa se repitan. Cualquiera que conozca un poco de Derecho Internacional sabe que es una aberración inadmisible.
"Este grupo de principios con el tiempo se van a convertir sin duda alguna en un punto de referencia inevitable para los procesos de reestructuración de deuda".
–¿Cuál es la importancia de que Naciones Unidas dirija los procesos de reestructuración de deudas?
–Esta declaración de principios puede significar para este caso lo que la Declaración de los Derechos Humanos significó en su momento, con todas las diferencias del caso. Es decir, es un primer paso de una lógica progresiva de reconocimiento de derechos en el marco del Derecho Internacional. A partir de estos principios hay que continuar forjando nuevos instrumentos para tratar la reestructuración de deuda. Y son tan importantes porque este tema no es sólo financiero, en el sentido de un universo controlado por pequeños grupos que cuando les interesa manipulan el mercado y ven exclusivamente el lucro de la operación, sino que también incluye las posibilidades de crecimiento y desarrollo de los pueblos, de la satisfacción de las necesidades básicas, del respeto de los derechos económicos y sociales.
–En su momento se habló de un mecanismo de reestructuración. ¿Los principios son una parte de ese mecanismo?
–Hasta ahora, estos temas estaban en manos del Fondo Monetario Internacional que, como todos sabemos, no es una instancia que tenga los mismos principios democráticos que ONU. Este es un paso en la dirección correcta. Claro que queda mucho por hacer, como en cualquier escenario de los temas que se discuten en el seno de este organismo.
–¿Los países miembro de la ONU estarán obligados a respetar los principios?
–Este grupo de principios con el tiempo se van a convertir sin duda alguna en un punto de referencia inevitable para los procesos de reestructuración de deuda. Antes no teníamos absolutamente nada en Naciones Unidas. Estamos haciendo lo que no se hizo en 70 años de Naciones Unidas, porque es un tema que se discute desde la creación de las instituciones que surgieron del pacto de Bretton Woods.
–¿Hay consenso en el Comité para sacar adelante estos principios?
–Hay un puñado de países, Estados Unidos y algunos de sus aliados, que bajo ninguna circunstancia van a apoyar este proceso porque después de mucho tiempo la Asamblea General va consiguiendo un sistema de pesos y contrapesos y de balances al Fondo Monetario. Antes era un tema excluyente de las otras instancias multilaterales. Este es el grupo de países que votó en contra de la resolución del año pasado que dio vía libre al tratamiento del tema y está conformado por los países que detentan la mayoría en el FMI. Pero son minoría en la Asamblea General. Creo que estamos dando pasos en la dirección correcta para fortalecer ese proceso de democratización del sistema financiero.
–¿Qué cree que va a pasar el martes, cuando se vote el texto?
–Creo que el comité aprobará la propuesta que planteamos.
–¿Qué fuerza puede tener la resolución si las principales potencias se oponen?
–Esa oposición revela de manera muy clara la necesidad de continuar este proceso. Este es un proceso que ha causado preocupación a quienes controlan a discreción el sistema financiero. Estamos en un muy buen camino. Al final, son los países en desarrollo, que tienen mayoría en Naciones Unidas, los que deben dar pasos más osados para transformar el sistema financiero.
–¿Cree que este proceso en Naciones Unidas puede influir en otros organismos como el FMI?
–Poco a poco se van a ir dando cuenta de que este es un proceso inevitable. Aquí hay que reconocer el liderazgo argentino. La Argentina ha tenido un rol fundamental en este proceso. Como la mayoría está empeñada en avanzar en una agenda, la minoría va a terminar aceptando los cambios.
–¿En qué se expresó el liderazgo argentino?
–La batalla contra los fondos buitre ha sido el origen de todo este debate. La Argentina ha tenido la capacidad de movilizar a los organismos regionales y multilaterales de manera eficaz, y tuvo una capacidad técnica y diplomática determinante.
–En un momento se dijo que las Cláusulas de Acción Colectiva resolvían el problema. ¿Qué opina al respecto?
–Son un paso importante en la dirección correcta pero no resuelven los problemas. Pero la resistencia del FMI a aceptar esas cláusulas indica que no se puede dejar todo en manos del mercado. En realidad, "mercado" es una palabra muy neutra. No se puede dejar un tema tan sensible en las manos de unos pocos.
Fuente: INFOnews
Lunes, 27 de julio de 2015
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