París Obama pide a Turquía y Rusia que rebajen las tensiones En un encuentro en París con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente norteamericano reconoció que Turquía, un aliado de la OTAN, tiene derecho a defenderse de agresiones y reiteró su compromiso con "la seguridad de Turquía y su soberanía".
Sin embargo, también urgió a Ankara y a Moscú a "distender" la situación y a no dejar que el incidente del avión derribado cuando operaba en Siria los distraiga de la campaña militar contra el EI y de los esfuerzos para lograr una solución política a la cada vez más compleja guerra iniciada en ese país árabe en 2011.
"Todos tenemos un enemigo común. Ese es el ISIS", dijo Obama, refiriéndose al EI por uno de sus varios acrónimos.
"Quiero asegurarme de que nos focalicemos sobre esa amenaza", agregó el presidente estadounidense tras su reunión con Erdogan al margen de la Cumbre del Clima que comenzó ayer en la capital francesa, según informó la agencia de noticias EFE.
El 24 de noviembre, aviones F-16 turcos derribaron uno de los bombarderos Su-24 con los que Rusia ataca al EI y a otros grupos insurgentes en Siria, en un hecho que hizo añicos la relación entre dos países muy vinculados económica y comercialmente pero con posturas encontradas respecto del conflicto sirio.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que había acusado a Turquía tras el hecho de comprar el petróleo que el EI extrae ilegalmente de las zonas de Siria que controla, dijo ayer que Ankara atacó el avión para proteger ese suministro de crudo.
Erdogan rechazó esas acusaciones, y su gobierno insistió en que no se disculpará por el derribo, que llevó a Rusia a imponer un paquete de sanciones contra la economía turca.
La crisis entre dos países que Estados Unidos considera cruciales para resolver el conflicto en Siria puso bajo amenaza los esfuerzos de Obama por ampliar la coalición internacional contra el EI.
Luego de que el EI reivindicara los atentados del 13-N en París y un ataque que destruyó un avión de pasajeros ruso en pleno vuelo sobre Egipto, en octubre, el presidente Obama había buscado convertir la indignación extendida por toda Europa en una mayor determinación para derrotar al grupo yihadista.
A esos fines, el mandatario estadounidense ha realizado gestiones para persuadir a Rusia de focalizar sus ataques sobre el EI en lugar de otros grupos insurgentes que también quieren derrocar al presidente sirio, Bashar Al Assad, y que son apoyados por Washington y Occidente.
Complicando aún más el panorama, el Kremlin respalda a Al Assad, mientras que Estados Unidos y Turquía insisten en que es responsable de la guerra en su país y debe renunciar como parte de una solución política para el conflicto.
Hoy, Obama dijo que no espera que Rusia cambie mucho su posición respecto de Siria y Al Assad, aunque agregó que no descartaba que Moscú se alinee finalmente a la coalición internacional contra el EI liderada por Estados Unidos.
"Creo que Putin entiende que, con Afganistán fresco en la memoria, acabar en un conflicto civil sin conclusión y paralizante no es el resultado que está buscando", añadió.
La Unión Soviética invadió Afganistán en 1979 para apuntalar al entonces gobierno afgano, que era aliado de Moscú, pero retiró sus tropas una década después luego de no poder derrotar a grupos rebeldes apoyados por la CIA.
En la reunión en París, Erdogan dijo que abordó con Obama la "lucha conjunta contra el terrorismo del Estado Islámico", así como las recientes tensiones con Rusia.
"Estamos buscando soluciones diplomáticas. Queremos evitar tensiones. No queremos ser dañados, sino que la paz prevalezca", dijo el presidente turco.
Fuente: Télam
Martes, 1 de diciembre de 2015
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